Secret ▸ 𝖪𝗈𝗈𝗄𝖳𝖺𝖾 ⎿𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔⏋

09 ─── Coincidence us

Medio mes antes del reencuentro con Jungkook.

Si bien, Taehyung había estado decaído la primera semana en el que no vio a su amante después de todo estaba tan acostumbrado a su presencia tan repetitiva que no verlo de forma seguida afecto a su estado de ánimo, sin embargo algo interrumpido su aburrida vida, llena de rechazo y con un corazón roto.

Misma tarde en la que había rechazo la última llamada que Jungkook había hecho instantes antes de que su teléfono volviera a vibrar, estuvo a punto de soltarse a sollozar cual niño pequeño si su teléfono no indicara en la pantalla "mamá". Medito un poco en si era buena idea contestarla o no. Pero termino haciendo de todas formas.

— Hola, mamá.— Se aclaró la garganta tratando de no sonar triste, y limpio sus lágrimas.

— Taehyungnie, chico, yo se que estaba dudando en contestar mi llamada. — Oh, claro. Esa señora parecía estar en todos lugares.

Taehyung rodo los ojos.

— Claro que no — se hizo el ofendido, aunque sabía que tenía razón.

— Claro, como si no te conociera, bueno. —ironizó — Llamaba para algo que influirá mucho en tu futuro.

— ¿Futuro? — susurro, totalmente consternado.

¿Tenía uno?

— Tae, yo te amo, y mucho, bastante, querido. Te quiero muchísimo, y es por ello, que tendrás el honor de tener una cita a ciegas con el hijo de una vieja amiga de tu padre.

¿Cita a ciegas?

Su ceño se frunció.—  Pero, mamá, yo...

— ¡No, silencio! —  lo mando a callar detrás de la línea telefónica. —No quiero que mis nietos me visiten en el asilo, por dios. —  la voz chillona de su mamá le recordó el porqué estaba soltero. — Piensa en tu mamá, ¿qué acaso no me quieres? — Taehyung volvió a rodar los ojos.

Aquí vamos de nuevo. Se dijo mentalmente.

— No voy a ser joven todo el tiempo, y no voy a vivir mucho para verte a ti junto al hombre con el que pasarás tu vida en el altar y me den unos bellos nietos. — él peli azul se paso su mano por su cabello con frustración. — Me muero por ver a niños corriendo por el patio de esta casa, desde que EunHe y tú crecieron, extraño la compañía de mis hijos, y tu papá también lo hace, cariño, es ahora o nunca, moriré y no te veré cas-

— Esta bien, esta bien. Iré. — Interrumpió impidiendo que su madre terminara de hablar. La verdad es que él también soñó con tener una familia, su familia.

— ¡Muy bien, Taehyungnie! Te amo, mucho hijo, mi pequeño, la cita es en la cafetería que ya te envié por mensaje, suerte con tu cita mañana, me cuentas los detalles por mensaje o llamada, cuídate. Chao. — Habló tan rápido que a Taehyung le dio casi un paro cardíaco.

— ¿Qué? — sus ojos se abrieron por la sorpresa — ¿No es algo muy pre...— la llamada termino.

¿Qué mañana qué?

No puede ser.

[...]

Taehyung decidio asistir a la cita a ciegas.

Al llegar al lugar en donde se suponía que se verían, literalmente con un completo desconocido, miro a su alrededor, una bonita cafetería, un poco cliché para él. En los libros que solía leer antes, las parejas se conocían en lugares como éste, y estaban destinadas a pasar el resto de sus vidas juntos. Taehyung creyó eso, pero terminó cayendo enamorado de aquel hombre azabache y que conoció en un club nocturno, para nada había sucedido de una forma romántica, de hecho sonaba patético y muy vulgar.

El lugar era agradable, el ambiente era armonioso, no entendía porque su cita le había pedido que se vieran tan tarde, eran casi siete para los ocho, el aire olía a granola, café y vainilla, era tan exquisito, siempre soñó con algo así, tuvo curiosidad, es como si esa persona lo conociera como la palma de su mano, esperaba que al menos no fuera un idiota pervertido y que no fuera un grosero, aunque no lo quería admitir le emocionaba conocer a alguien con quien probablemente termine por olvidar a Jungkook. Su mirada siguió mirando con curiosidad, hasta que su vista se fijó en una pareja, una que se miraba feliz, se trataba de un adorable chico, probablemente de su edad y un hombre mayor, recordó a Jungkook instintivamente.

Aquella pareja se veía bien, se reían probablemente de alguna novela de romance y ellos eran la pareja estelar, se miraban con afecto, se tomaban de las manos sin importarles que algunas personas los miraban como fenómenos, los cuchicheos se escucharan a su alrededor, probablemente hablando cosas malas de ellos, pero a ese par de enamorados no parecía importarles.

— Perdón por la demora. — Una voz se escuchó, Taehyung dirige su mirada hacia él recién llegado. —Mucho gusto, mi nombre es Park-

— ¿Jimin? — Estaba sorprendido, nunca se imaginó ver a su mejor amigo en estas circunstancias.

— ¡Oh, dios! — sonrió el rubio, se sentó justo frente a él. — No sabía que ibas a ser mi cita.

— Mamá me dijo que era un viejo amigo.

Ambos se pusieron rojos, uno por vergüenza y otro porque su plan había funcionado, Jimin había estado enamorado de Taehyung desde que tiene memoria, se conocen desde pequeños, cuando entraron a la secundaria, supo que estaba más que enamorado de su mejor amigo, pero siempre trato de ignorar su sentir y no quería arruinar su amistad de años por un estúpido sentimiento. Así que le había confesado la mamá de su amigo que gustaba de su hijo, la señora Kim felizmente organizó todo, ella admitía que le haría bastante feliz que ambos terminaran juntos, además el amor estaba ahí, solo habría que darle un leve empujón.

— Pues... sorpresa, seré tu cita por hoy.

— Me gusta que seas mi cita, Jimin, además no se que haría si hubiera venido un desconocido.

Park asintió, totalmente de acuerdo, él tampoco hubiera permitido que un extraño lo mirara, se esforzará en tener su corazón.

— Es una gran coincidencia. — Dijo Taehyung, mientras sonreía muy satisfecho y realmente sorprendido.

— Tal ves el hecho de encontrarnos aquí, no sea solo una coincidencia, tal ves sea el destino, probablemente el que estemos aquí los dos sea una señal.

Taehyung evitó el contacto visual debido a lo rojas que se pusieron sus mejillas.

No sabe en qué momento la mirada de Jimin se volvió tan profunda.

—  Jimin....

— Entonces no es necesario que hable de mi, porque conoces todo, Taehyung.— ¿en qué momento el ambiente cambió tanto? — ¿Quieres salir conmigo?