Back to Black | Terry Silver

XVII

✧🍒*:･ﾟ🎏.°¨🥋✧

Finalmente Keila se quedó con el barbudo desconocido cuya abuela era funeraria. No sabe dónde está Aiden y tampoco quiere saber. Y ella le está quitando su labial rojo de los labios de Terence, en su departamento.

Ni ellos podían creer en la situación en la que se encontraban. 

—Pasa que el labial es muy pigmentado, cuesta sacarlo —él estaba sentado en una silla y ella tenía sus piernas entra las de Terry. Con una mano sostenía su barbilla y con la otra el pañuelo desmaquillante que movía sobre sus labios.

—Quién diría que podías ser tan delicada —en respuesta ella presionó más el paño por un memento a lo que recibió una sonrisa.

Terry reconoció que le encantaba que ella lo toque.

—Creo que no va a salir —susurró—. Espero que no te moleste andar por la calle con toda la boca roja.

Bufó— Oh no —calzó sus manos en aquella cintura que tanto le gustaba (cosa que descubrió hace una hora)—, si salió el labial de tu cara debe salir de la mía también.

—Tal vez la manera en la que se aplicó el labia...

—No me vas a decir que porque el mío se aplicó a los chupetones no va a salir.

—Ay, eres un idio-

—¿Por qué te sonrojas? —rio mostrando los dientes— No te veías tan tímida cuando-

—A veces sólo tienes que callarte, tarado —le sonrió de la misma manera mientras acariciaba su cabello hacia atrás y de paso su cuello también.

—¿Terminaste con ese roñoso? —su semblante se tornó a uno más tranquilo, casi serio.

—No oficialmente pero creo que le quedó claro.

—¿Se puede saber qué pasó?

Daina tomó aire— Hace tiempo que habían cosas que fallaban en la relación. Yo lo quería terminar hacer ya meses pero él siempre lograba volver. Hoy por fin vi cómo me era infiel y ahí fue cuando empecé a bueno-

—¿A menear tu culo contra mí?

—O sea sí, pero no lo digas así —recibió una risita—. Te ves lindo cuando no eres tan... fanfarrón y sonríes.

—Pues tu no te ves linda de este ángulo —Daina le tiró el paño desmaquillante en el rostro y se zafó de su agarre, escuchando las carcajadas del mayor.

—Me veo bien en todos los ángulo, Terence —se acercó a su cartera a ver un reloj de mano que tenía suelto, aunque ya estaba amaneciendo. Las 06.34—. Supongo que me voy a ir.

—Quedate —Terry se paró de la silla cuando sintió una especie de presión en el pecho al escuchar eso—. Dijiste que no querías ir a tu casa porque estaba cerca de la de Aiden y bla bla bla. Quedate aquí. Te presto ropa para que duermas.

—¿De verdad? —su desconcierto fue respondido por cómo levantó sus cejas Terry— ¿Por qué tan amable? ¿Tan bien te bese?

—Te voy a dar una camisa ven —él avanzó al pasillo donde estaba su habitación.

—Hay una ca-

—Yo duermo encima de la frazada y tú te tapas. Después de lo que paso ciertamente dormir en la misma cama no es nada. Esta que es vieja —le dio una camisa blanca enorme— ¿Un short?

—Yo creo que la camisa está bien, gracias.

—Aquel es el baño, pasa —con la barbilla señaló una puerta dentro de la habitación.

Primero se quitó sus accesorios y enjuagó su rostro para terminar de quitar cualquier producto. Enjuagó su boca y pasó un poco de pasta dental con el dedo. Desenredó su cabello y finalmente se cambió por la camisa. Lo malo es que sólo traía bombacha.

La camisa era blanca y se transparentaba un poco, apenas. Agradeció que siempre que salía se ponía ropa interior linda, como esa tanga de encaje blanco precioso. Al fin y al cabo, se taparía con las sabanas.

Agarró su vestido y accesorios para finalmente salir del baño.

Terry estaba parado del que seguro esa su lado de la cama, con un short deportivo negro y nada más.

Quien los viera diría que son pareja.

—Te quedó bien —ella sostenía el vestido a la altura de sus pechos, disimulándolos.

—Si, gracias —se sentó de espaldas a él, de lado opuesto y dejó sus cosas en el velador.

—¿Te despierto a alguna hora? —él se acostó boca arriba y ella de espaldas a Terry, es decir, de costado.

—¿A las 10?

—Dormí un poco nomás.

—Bueno a las 7 entonces.

—Era broma, linda.

—Buenas noches, Terry.

—Buenas noches, Dai.

✧🍒*:･ﾟ🎏.°¨🥋✧