XVI

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Al final Aiden no le comentó nada del vestido pero si de lo mal que le quedaban los tacos. A esta altura Daina ni se molestó en contestarle o comentarle algo sobre esto a Keila. Sólo se acercó a ésta última, quien se encontraba conversando con algunos conocidos.

Total, sabía que Aiden trajo a sus amigos, como siempre.

—Y como mi abuela tiene una funeraria ganamos bastante bien. En enero es el mes que más gente muere —comentaba un barbudo a quien nunca había visto cuando la conversación inicial se desvió un poco.

Empezó a sonar Karma Chameleon y una mano la arrastró hasta el centro de la pista; ya sabía que se trataba de Keila.

Tenían pasos de baile para cada canción y momento, prácticamente. Siempre que se reunían y ponía música bailaban las dos solas y eso las fue haciendo más y más habilidosas en la pista. Incluso recibían aplausos al finalizar alguna "coreografía".

Eran el dúo perfecto.

Pasaron las canciones, una tras otra. Sabían todas y cada una. No eran consientes del tiempo y ambas estaban algo pasadas de copas, lo que hacían más lentos sus movimientos.

Pero todo frenó de pronto.

En frente de Daina, a metros, en la otra punta de la discoteca. Por primera vez vio a Aiden desde que empezó a bailar. Una castaña besaba su cuello y él la manoseaba. Era asqueroso.

Daina dio unos pasos para atrás. No sabía cómo se sentía. ¿Qué se suponía que debía sentir al respecto? No sabía si era mejor para facilitarle a ella la ruptura, o sentirse enojada por la infidelidad.

Realmente no sentía nada al respecto, no sabía si era el alcohol o que Aiden, en realidad, a ella ya no le importaba.

Chocó con alguien. Un hombre, era claro. Su espalda desnuda logró distinguir una contextura masculina. Aún así, no se dio vuelta porque hizo contacto visual con el que era su novio. Vió cómo a Aiden se le cayó un poco la mandíbula, estaba por ir hasta ella pero Daina se adelantó y sólo le sonrió.

Volvió a la realidad cuando empezó a sonar Back to Black.

"No dejó tiempo para arrepentirse
Mantuvo su pene mojado
Con su misma vieja apuesta segura"

Empezó a menearse, aún con el hombre tras suyo. Sus propias manos subieron desde sus muslos hasta su pecho, contorneando sus curvas, subiendo el vestido en el acto. Sus rodillas se movían para profundizar el movimiento de cadera. Cuando sus brazos subieron por encima de su cabeza, las grandes manos de aquel hombre acariciaron su cintura.

"Yo y mi cabeza en alto
Mis lagrimas se secan"

Daina tiró su cabaza hacia atrás con los ojos cerrados cuando sintió la cercanía del desconocido. Apoyó su cabeza en aquel hombro y bajo lentamente sus brazos a acariciar el cabello de ese hombre. Sus manos bajaron un poco más por su cuello hasta aquellos hombros anchos.

Seguía meneando sus caderas contra él, ahora acariciadas por las manos del supuesto desconocido.

Aquel hombre bajó su cabeza, olió su perfume, respiró sobre el cuello de la rubia. Entonces ella se giró y rápidamente encontró los labios de él, aún sin verlo.

Daina abrió los ojos cuando en el beso acarició por segunda vez la nuca del hombre y se percató que el cabello era largo.

—Terence —exhaló sobre sus labios, apenas.

—Se fue hace varios minutos —murmuró él con una sonrisa, refiriéndose a Aiden.

"And I go back to black
black

black..."

Daina lo miró a los ojos un momento, antes de retomar con anhelo aquel beso. Terry pasó sus manos por su espalda y nuca desnudas, presionándola contra él, profundizando. Ella apretaba las mejillas y parte del cuello del mayor. Como intentando llegar más allá aun cuando el espacio entre sus cuerpos era nulo.

"And I go back to black".

Back to Black | Terry SilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora