Otra vez a la niña se le olvidó su "misión" por andar contemplando todo lo que había en mi apartamento.
Es un apartamento grande, al menos para mí que vivo solo.
―Supongo que debes de tener hambre ―le dije―. Voy a preparar algo para los dos.
Pero entonces, recordé que olvidé comprar la despensa, y me dio flojera salir de nuevo. Además, no sabía si era buena idea dejar a esta niña sola.
Ni modo, tocaba comer otra vez Maruchan. Pero enserio, casi no la como, sólo para situaciones como esta.
Preparé dos sopas y después de un rato, le entregué la suya a Santina.
―¿Qué es esto?
―Maruchan.
―¿Qué?
―Solo comételo, y sóplale que está calien...te.
No me hizo caso, se quemó la lengua.
―¡Esto arde!― gritó de dolor―. ¿Cómo pueden alimentarse con agua hirviendo?
―Te tienes que esperar a que se enfríe ―respondí―. ¿Que nunca has comido una Maruchan?
―En mi reino no hay nada como esto.
―¿Tu reino?
―Ya te lo dije ―respondió―. Elderia.
Por mucho que trato de pensar, no existe un país o reino con ese nombre.
―¿Dónde está tu reino?
―Mi reino no es de este mundo
¿Qué clase de respuesta tan curiosa me acaba de decir?
―Lo siento, usé un dicho de un hombre que vi en tus recuerdos, alguien a quien al parecer admiran mucho aquí, solo quise verme importante, no me hagas caso. Pero yo provengo de otro mundo, puede que para ti o la demás gente de este lugar sea difícil de asimilar pero creo poder entenderlo. Después de ver todo lo que hay en este mundo he comprobado que efectivamente aquí la magia no existe, así que todo esto debe de parecerte extraño.
―Sólo dime quién eres realmente.
―Mi nombre completo es Ada Santina Palatium Fagutalistus, soy la hija menor del soberano de Reino de Elderia, nuestro "Imperator" Aggelos Pelagius Palatium. Estoy en este mundo para una misión importante que se me ha encomendado, debo encontrar a la heroína de nuestro reino que actualmente se encuentra viviendo en tu mundo desde hace algunos años y llevarla de vuelta a Elderia para que nos ayude a luchar contra un hechicero oscuro que ha tomado control de nuestro reino y...
―Espera, espera ―la interrumpí―. ¿De dónde sacaste todo eso que dices? Suena muy original para que una niña de ¿13 años? Se lo haya inventado.
―No es ninguna invención ―respondió―. Y, tomando en cuenta las unidades de medida del tiempo que aquí usan, yo tengo 65 años de edad.
―Aja sí, no me digas, ¿y luego?
―Con el orbe puedo localizar a la heroína más fácilmente porque parte de su poder se encuentra en él, pero parece que lo perdí cuando llegué a este mundo, y no sé dónde estará.
―¿Me estás diciendo que aquí también hay otra elfa como tú?
―Exacto, pero el término elfa no es el correcto, yo soy una dríada.
―¿Dríada? Ok, entonces dime ¿Cómo llego esa otra "dríada" aquí? ¿Por qué vino a nuestro mundo?
―No sabemos ―respondió―. La heroína desapareció hace muchos años después de un gran cataclismo que hubo en nuestro mundo. Al inicio creímos que ella se había sacrificado para salvar nuestro reino, pero comprobamos que el orbe de donde ella obtiene sus poderes aún estaba intacto, lo cual significaba que ella seguía con vida, pero que terminó en algún otro lado, por eso lo conservamos como una reliquia por si la heroína alguna vez regresaba.
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La historia de Santina y la mía
FantasySantiago es un joven de 25 años de edad residente del barrio de Tlatelolco, trabaja en un estacionamiento como cobrador de una tienda de autoservicio y está enamorado de Luz, una edecán del área de perfumería de dicho establecimiento. Y eso es todo...