¡La salvación del villano escoria! ✿┊ XiaoXue/ XueXiao

Cálculo diferencial.

Xue Yang, tras llegar a la realización de que había vuelto de la muerte, tuvo un pensamiento que se repetía constantemente en su cabeza mientras reía:

¡NO ESTABA ENTENDIENDO NADA!

—Nosotros--, ¿qué vida se supone que tengo aquí?

Xiao XingChen arrugó un poco la nariz tras la pregunta. Como si la risa no hubiera sido suficiente, ahora tenía que lidiar con el aparente estado amnésico del otro chico; y era eso, o esta vez definitivamente le había tocado el peor compañero de la historia, y para colmo, uno que estaba loco de remate.

—Eres estudiante de universidad, llevas dos semanas aquí al igual que yo. Así que puede ser buen momento para que cambie de compañero y tú vayas al psiquiatra....

Se sobó las sienes intentando saber qué hacer o qué decir. Tenía que lidiar con este asunto antes de que que terminara el fin de semana si de verdad su compañero no tenía ni idea de que pasaba. Y todo lo que recibió por parte de Xue Yang, nuevamente, fueron solo un par de cejas fruncidas y expresión confusa, por lo que se motivó a seguir hablando.

—No sé qué carrera estudias. Hablamos una vez, y solo porque nos presentamos.

Esperaba que eso fuera suficiente.

Y no, para el delincuente eso no solo significaba nada, sino que le había provocado más dudas de las que tuvo en un inicio, aunque pudo llegar a algunas conclusiones por su cuenta.

No tenía idea de lo que era la 'universidad', mucho menos una 'carrera', pero por lo menos sabía que estaba estudiando. Al juzgar por la forma de vestir y el lugar donde residían ambos, que no eran precisamente de 'lujo', en la actualidad la educación había dejado de ser un privilegio para las familias ricas y sectas grandes.

Además, era extraño, porque eran lo suficientemente mayores como para no tener la necesidad de estudiar. Muy cercanos a la edad que tenían cuando Xiao XingChen murió. ¿Veinte, quizás? ¿Veintidós años?

Y aparentemente, solo hablaron una vez, por lo que no sabía si era una oportunidad o un castigo.

Resopló. Realmente tendría que averiguar qué pasaba.

—Tienes razón, quizá me golpeé realmente fuerte la cabeza con algo.

Y si decir que había bajado de una montaña como Xiao XingChen lo hizo en su vida pasada le servía para seguir manteniendo las apariencias, que así fuera.

—Entonces, ChenChen, ¿me explicarías qué carajo debo hacer con las cosas que no recuerdo?

—No lo sé. No soy médico, ¿no tenías un diario o algo? Mierda... literalmente quieres que te cuente toda tu vida y no te conozco de nada. Shuanghua me da menos problemas, en verdad que sí.

Y luego se dio cuenta que no había visto a Shanghua. Miró a su compañero con ojos de querer matarlo

—... ¿Estas fingiendo todo esto porque le hiciste algo a Shanghua?

Y es que... la semana pasada su gata blanca había sido rosa por dos días.

Al escuchar el nombre de Shuanghua, Xue Yang se tensó, mirando a Xiao XingChen con algo parecido a la sospecha. Pensó que ya no tenía su espada en esta época, ¿cómo podría hacer algo para macillarla o destruirla, si ni siquiera sabía que en realidad existía?

Además, él mismo había cuidado esa espada durante años como si fuera suya, usándola y manteniéndola cerca de él, cada vez que se vestía como su Daozhang.

—¿Por qué pensarías que yo--

Un maullido fuerte y la sensación de patas en su espalda hicieron que retrocediera al instante, mirando la bola de pelos gigante que claramente era cualquier cosa menos un puto gato doméstico.