Dime que no es cierto.

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Cuando terminaron de ver la exposición y se detuvieron en las escaleras de la entrada al museo, Xiao XingChen miró la hora — ¿Quieres ir a comer? ¿O hay algo que quieras hacer? No sé... ¿seguir paseando por la ciudad?

Xue Yang atrapó la pregunta, saliendo del tren de pensamientos que había estado manteniendo desde que salieron de ese lugar. Fue... extraño, de una manera que realmente no podía describir. No solo por la clara indicación de que había llegado a un punto de la historia humana donde todo lo que él conocía había sido enterrada y la única evidencia de su existencia eran representaciones; sino también por saber que estaba logrando verlo. Ver lo que pasaría. Lo que ya pasó.

De alguna manera, sí, intercambió un cuerpo con el de su posible reencarnación.

Casi quería reírse. Era una mierda muy jodida.

Su sonrisa fue encantadora al dirigirse hacia el No-Daozhang—. Bueno, definitivamente tengo curiosidad de ver cómo es la comida de esta época. ¿Volvemos a prepararla? ¿O tenemos que ir a un puesto o posada donde vendan esas cosas?

Por favor, que no dijera algo extraño sobre la comida también.

—Y ya que tengo que adaptarme a... esta cosa-rara-vida-del-futuro, ¿por qué no me enseñas los lugares que cualquier estudiante universitario promedio debería conocer?

Xiao XingChen rió levemente por la boca tenaz y el tono de voz que el otro tenía. Miró la hora en su celular, tenían aún un par de horas para tener que regresar al dormitorio. Perfecto.

—Anda vamos, ya sé a donde te llevaré a comer.

Aprovechó el recorrido que tenían que dar para darle un tour por la zona. Le mostró a Xue Yang dónde estaban las tiendas de conveniencia y los supermercados, le dijo que comprar y en donde para que fuera más barato. También explicó acerca de los lugares de comida rápida de tipo americana y como pedir en las máquinas expendedoras.

Una vez llegaron al pequeño restaurante de fideos el joven del futuro se sentó en una de las mesas, esperando a que el otro lo hiciera—. Bien, este es el menú.

Xiao XingChen señaló la superficie de la mesa, bajo el cristal se encontraban todas las opciones disponibles. Era un lugar sencillo que conservaba en buena parte el sabor tradicional de los platillos chinos, además de que era barato, pudiendo ir a comer allí al menos dos veces por semana sin arriesgarse a llegar al fin de mes sobreviviendo a base de devorar las hojas del cuaderno y bebiendo aire.

Xue Yang miró todo con desagrado, hundiéndose en el asiento como un pez deshuesado, mirando las opciones de comida de lugar con un tic en el ojo. ¿Qué mierda pasaba con las vidas tranquilas donde la mayor preocupación era decidir quién iba al mercado?

Si no supiera que había métodos de identificación rápidos, efectivos y minuciosos en las investigaciones criminales, realmente intentaría matar a alguien.

O quizás sí podría hacerlo, cuando aprendiera lo suficiente.

Futuro de mierda.

—Compra los baozi de res, y si puedes, tangyuan, en teoría mi 'yo' del futuro debería tener también una cartera, ¿no? Puedes tomar el dinero de ahí después.

—Muy bien

Xiao XingChen asintió antes de llamar a la mesera, ordenó lo de su compañero y lo suyo, que era un plato de fideos picantes. Ambos esperaron, en silencio, mientras Xue Yang tomaba una de las servilletas para maltratarla y derrochar energía.

Y cuando se aburrió de eso, abrió la conversación con una nueva duda—. ¿Alguna vez me escuchaste hablar sobre tener un trabajo?

El otro pensó en pregunta, poniendo su cabeza a trabajar a mil por hora. Joder ahora odiaba no ser chismoso y no escuchar conversaciones ajenas. Frunció las cejas un poco, intentando recordar algo. Lo que fuera. Y de un momento a otro chasqueo los dedos y asintió, con la respuesta llegando a su cabeza como un rayo.

¡La salvación del villano escoria! ✿┊ XiaoXue/ XueXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora