Eres tú.

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Xue Yang se dejó caer en una silla al lado de la ventana de la habitación, tomándose los privilegios de hacer manspreading.
Mierda, estaba cansado. ¿Así se sentía vivir sin transporte público ni bicicleta? 

—¿A dónde se supone que vamos a partir de aquí?

El cultivador de blanco dejó una vara de incienso cerca, ya encendida, antes de girarse a mirarlo—. Seré sincero... ahora mismo no tengo idea.

De pronto la idea de vagar sin rumbo, erradicando el mal sin pedir nada a cambio ya no parecía tan posible. Ahora viajaban con una niña. Y encima, se habían dado cuenta de que el ex delincuente realmente no era eso, sino un extraño viajero del tiempo que quedaría desamparado si lo dejaban a su suerte.

Uno que, abiertamente, se quejó, derritiéndose en la silla. El labio de XingChen tembló un poco ante la vista.

—Mhm. Nos traerán la cena en un rato —dijo de manera suave, mirándolo con algo de curiosidad—. ¿Qué es lo que solías cenar en tu era?

—Fideos instantáneos. —el ahora claramente no-delincuente se encogió de hombros—. Solo calentaba el agua, la agregaba al plato con los fideos secos, y ¡boom! Fideos en cinco minutos.

Era lo más rápido, accesible y barato para un estudiante universitario promedio que cuando no estaba desvelándose para completar tareas, lo hacía estudiando para los exámenes. 

—Aunque a veces también hacía mi propia comida; yo era un buen cocinero en mi época, pero imagino que el sabor para ustedes sería algo... ¿diferente? ¿quizá más fuerte?

El cultivador parpadeó dos veces seguidas, quedándose con las primeras palabras. Fideos instantáneos.

Si eran tal como el nombre y la descripción los hacían sonar...
Hizo una gran 'O' con la boca, maravillado, importándole poco si Song Lan aún estaba escéptico.

—... ¡Cocinar suena tan fácil! ¿Qué otra cosa comen en el futuro? ¿Aún tienen los mismos platillos que nosotros? ¿Aún toman té? —quería saber. Ahora quería saber mucho más de todo lo que este Xue Yang pudiera ofrecer.

Un Xue Yang que casi se cae de su silla por la exclamación de Xiao XingChen, mirándolo con curiosidad y mucha extrañeza.

Ay no.

Sonaba como uno de sus fetos de kinder cuando le preguntaban por todo. ¿También le iba a contar todo lo que hizo en el día y sobre el nuevo cachorro que sus papás le compraron? ¿Lloraría porque no se sabía el abecedario?

—¿Sí? —su voz sonó vacilante, sonriendo—. La comida y el té se mantienen, aunque quizás tengan sabor diferente por la adaptación de gustos.

Se mordió el labio.

—También tenemos comida de otros países, principalmente del otro lado del mundo; y aunque siento que lo odiarías, hay mucha comida... artificial. Es decir-- hay comidas que imitan el sabor de frutas o verduras, pero sin serlo, y también duran mucho más, ¡hay melocotones que pueden durar hasta tres años!

Xiao XingChen, ahora sentado junto a él, primero escuchó con maravilla el hecho de que en el futuro tenían acceso a comidas de todo el mundo, y aparentemente  con mucha facilidad.

Pero luego, frunció el entrecejo, confundido ante lo de 'comida artificial'.

—¿Por qué querría comer algo que imite el sabor de las frutas o verduras cuando puedo comer las reales? —le miró, parpadeando— ¿Los frutos han disminuido en tu época?

Song Lan, pese a fingir estar en su propio mundo, limpiando a Fuxue, prestaba atención a la conversación, también pensando lo mismo que XingChen. Quizás la falta de verduras era lo que volvía tan débil a la gente de esa época y tal vez por eso ya no podían volar ni manejar espadas. A-Qing, en contraste a los cultivadores, lo miró con sospecha, aún manteniendo el acto de ceguera.

¡La salvación del villano escoria! ✿┊ XiaoXue/ XueXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora