¡La salvación del villano escoria! ✿┊ XiaoXue/ XueXiao

El juicio.

Hasta donde él recordaba, en la Torre Koi se estaba celebrando una conferencia anual donde todos los líderes de secta se reunían para discutir diferentes puntos sobre el mundo de la cultivación, lo que convenientemente significaba que habría más personas para juzgar a Xue Yang por los crímenes que había cometido.

Claramente, al ser un discípulo invitado de la secta de la peonía, Jin GuangShan se vio en la necesidad de salvar algo de cara, disculpándose con gran mayoría de esos líderes y despidiéndolos cortésmente a sus habitaciones tan pronto como aceptó la petición de Xiao XingChen y Song Lan. Eso dejó el juicio a merced de los líderes de las cuatro sectas más importantes: Lanling Jin, Gusu Lan, Yunmeng Jiang y, para su mala suerte, Qinghe Nie.

Qinghe Nie.

QINGHE NIE.

Xue Yang estaba bastante seguro de que eso NO PASABA EN EL LIBRO.

¡Nie MingJue debería estar en Qinghe y ser llamado luego! ¡No debería llegar hasta dentro de dos días! ¿Qué demonios?

Y mientras caminaban frente a Jin GuangShan, escuchó muchos susurros viniendo de los discípulos más grandes que estaban allí acompañando a sus líderes, sintiendo las miradas en él.

—Escuché que el asesino detrás del misterio de YueYang Chang por fin fue arrestado, ¿es él?

—Luce como un pequeño delincuente.

—Xiao Daozhang y Song Daozhang lo atraparon personalmente, ¿lo trajeron aquí para que lo ejecutaran?

Xue Yang intentó ignorarlos tanto como pudo, pero era difícil concentrarse en algo más cuando siendo tan señalado.

Jin GuangShan sonrió al tenerlos en frente, tenso, abanicándose lentamente—. Es un gusto contar con la presencia de Xiao XingChen Daozhang y Song ZiChen Daozhang. Pero me temo que necesito una explicación de qué es todo esto y por qué demandan un juicio.

El cultivador de blanco fue el primero en hablar—. Debido a que Kuizhou es un área cercana a su zona, consideramos justo que sea usted quien determine el castigo para esta persona. No obstante, no desistimos de la opinión del resto de los líderes de clanes aquí presentes.

Song Lan mantenía la guardia, atento a cualquier posible intento de escape del chico atado.

XingChen continuó.

—Líder de secta Jin, el caso del asesinato del clan Chang ha esperado por justicia durante demasiado tiempo. Xue Yang ya ha confesado personalmente a nosotros sus crímenes. Y también hay un testigo que puede corroborar la información.

Xue Yang, esta vez, tenía algo a lo cual aferrarse, un guión preestablecido que ya había leído muchas veces.

Puso su mejor expresión, llena de arrogancia juvenil, y resopló una risa cruda al escuchar las palabras de Xiao XingChen, como si lo considerara estúpido.

Jin Guangshan, en cambio, suspiró—. Xiao XingChen Daozhang, tu reputación justa te precede, y estoy seguro de que cultivadores honestos como ustedes jamás acusarían a alguien sin tener pruebas. Conozco el caso y, al igual que ustedes, estoy indignado.

Cerró el abanico, acomodándose en su asiento.

—Pero a pesar de eso, requiero evidencia real para tomar una decisión final. Este joven es un discípulo invitado en mi secta y, como pueden entender, el crimen por el que lo acusan es muy grave.

—Estamos conscientes del crimen por el que lo juzgamos. Pediremos lo antes posible la presencia de Chang Ping, el único sobreviviente del clan, para dar testimonio de los hechos.