¡Eso no pasaba en el libro!

541 71 79
                                    

La sentencia del juicio de Xue Yang llegó en forma de una condena perpetúa a prisión, sin posibilidades de salir. Al menos, para el público general.

La realidad era que, después de eso, mayormente obligaron a Xue Yang a continuar esforzándose para realizar diversas creaciones que pudieran ser útiles para manipular cadáveres, y aunque no tenía ni idea de cómo sostener una espada, resultó que era bastante bueno en la cultivación demoníaca; tanto porque era un instinto casi natural del personaje, como porque Xue Yang ya estaba acostumbrado a lidiar con cosas muertas en su día a día, gracias a la carrera que estudiaba.

El problema actual era...

Bueno, sí, había desbloqueado la función OOC recientemente, por lo que se le permitiría hacer lo que quisiera sin consecuencia alguna, pero... ¿y ahora qué?

¿Se quedaba sentado como una paloma a esperar que algo pasara?

En el libro original, Xue Yang ya habría corrido a Baixue para aniquilar al templo en venganza hacia Xiao XingChen, dejando ciego a Song Lan para continuar con la trama, pero él absolutamente no quería hacer algo como eso.

Joder, hermano, no iba a ir por allí sacándole ojos a la gente. Hacer pelear a dos muertos era una cosa, asesinar selectivamente a más de cuarenta personas, era otra. No estaba TAN enfermo, tenía estándares.

Así que... solo le haría una visita a Xiao XingChen. Una chiquita, pequeñita para nada invasiva.

Claro, si es que el hermoso hombre no le cortaba la cabeza en cuanto lo veía.

Aprovechó el momento en que los dos Daozhang se separaron para ir detrás de XingChen en lugar de Song Lan, queriendo abordarlo en medio de una cacería nocturna. Sin embargo, Xiao XingChen había decidido asentarse en una de las posadas de la ciudad para descansar.

Normalmente acampar en cualquier lugar le venía bien, pero esta vez realmente necesitaba darse un baño, tener una cena que no fuera un pescado para variar. Descansar en una cama.

El cultivador se sentía decepcionado de no haber confiado en su intuición.

¿Así eran las sectas en el mundo?

Casi prefería haberse quedado en la montaña con su maestra. Aunque bueno, Song Lan había sido un gran compañero de viaje.

Tomó una de las túnicas ligeras que la posada le ofrecía luego de haberse dado un baño, relajándose con el té de jazmín que había pedido. No quería pensar o volver a oír hablar de Xue Yang.

Y como si pudiera leer sus pensamientos, Xue Yang ya estaba yendo de camino, preparando su discurso mental para explicarle de alguna forma que él era bueno y no tocaría a nadie ni con el pétalo de una rosa. Incluso si ya había llevado a con San Pedro a cincuenta personas y posiblemente muchas más antes que esas.

Una vez preguntó -gentilmente- al posadero, logró dar con la habitación donde se estaba quedando el protagonista, inhalando lentamente. Tocó la puerta, carraspeando y teniendo todo listo en su memoria mientras esperaba a que le abriera. 

No lo iba a arruinar, no lo iba a arruinar, no lo iba a arruinar.

Al escuchar la puerta, XingChen se extraño. No había pedido nada más; no al menos que él recordara.

Con calma, se levantó y preguntó quién era, pero al no haber respuesta, abrió con lentitud, extrañado.

Y casi sintió que le daba un ataque al corazón.

Xue Yang.

Enfrente a él..

Tocando y esperando enfrente de una puerta.

¡La salvación del villano escoria! ✿┊ XiaoXue/ XueXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora