El burro y el panal.

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Xue Yang, tras todo el episodio en el pasillo, se levantó y lo siguió, completamente obediente y deleitado por la repentina timidez de XingChen después de lo intenso que se había comportado antes.

—Gran espectáculo el que hiciste allá afuera, nunca hubiera pensado que la luna brillante y suave brisa disfrutaba tanto de dominar a hombres más jóvenes que él. ¿Te gustan ese tipo de cosas?

Para este punto, solo lo estaba utilizando para molestar, medio riéndose. El cultivador de blanco ignoró deliberadamente lo que el otro dijo, fingiendo sordera selectiva, aún algo avergonzado por su comportamiento.

Xue Yang se resistió a jodidamente querer morderle la cara—. Sé que tienes curiosidad, así que solo pregunta.

—¿Cómo podemos evitar lo que ocurrirá con los Wen? ¿La tragedia que mencionas ya se está desarrollando en este momento? ¿Hay manera de frenarlo?

—¿Te parece que yo me involucré en eso?

Alzó la ceja, como si él mismo le preguntara a Xiao XingChen qué es lo que creía que Xue Yang sabía del futuro.

—Ellos solo tomarán lo que quieren e intentarán imponerse sobre las otras sectas, harán cualquier cosa con tal de mantener su poder. Esto es más grande que tú o que yo, Xiao XingChen Daozhang.

Aunque en realidad sí sabía el cómo, cuándo y por qué gracias al libro, y por más que estuviera emocionado ante la perspectiva de meter sus manos codiciosas en una trama que no era la suya, no era muy optimista al respecto.

—Incluso si se pudiera hacer algo para detenerlo, ¿crees que me creerán a mí? ¿El delincuente? ¿El asesino de clanes? Si vas por allí diciendo 'confíen en Xue Yang, él me dijo que esto ocurrirá en el futuro' todos te verán como un loco.

Xiao XingChen se sintió algo conflictuado—. Entiendo.

Aquello sonaba a un conflicto entre clanes muy grande.

¿Una futura guerra, quizás?

Ya sabía que las sectas hasta cierto punto caían presas del hambre de poder y estatus; esa era la razón por la que su maestra había decidido vivir alejada de la mundanidad. El tener una noción sobre todo lo que iba a ocurrir era muy perturbador. Y tampoco estaba muy seguro de qué tan correcto era conocerlo y alterarlo.

Xue Yang se sentó en el mismo lugar de antes junto a la ventana, cruzando las piernas.

—Y lo siento, Xiao XingXing, pero después de que Chang Ping retractó su confesión, tampoco quedaste en mejor lugar. — tuvo la decencia de parecer afectado por eso, incluso cuando había dicho el apodo tonto y adorable que tenía para él.

El cultivador de blanco también se sentó, un poco más apartado—... ¿Por qué Chang Ping retiró su confesión? ¿Lo amenazaron?

—¿Los Jin? Sí. Por supuesto que lo hicieron.

Xue Yang sintió lástima por él, pobre diablo.

Además de que habían masacrado a su familia entera, también lo hacían quedar como bufón y le negaron la justicia; esperaba que esa pobre alma en desgracia tuviera una mejor vida que su padre. Xue Yang ciertamente no planeaba matarlo.

—Soy una mascota valiosa para ellos, supongo que si me vieran morir, sería una decepción igual a tener un cachorro orinando tu cama. O a ver cómo un águila se lleva tu hámster. O como tu tortuga se suicida saltando de su estanque.

Cualquier parecido con la realidad y la vida de Xue Yang era pura coincidencia. Miró a Xiao XingChen, con ojos grandes y reflexivos.

—Pero pienso irme. No me quedaré con ellos. No creo que me guste estar ahí por mucho tiempo.

¡La salvación del villano escoria! ✿┊ XiaoXue/ XueXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora