𝐗𝐈

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Ésta es la segunda parte del especial.
⚠️ Contenido sexual ⚠️

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~ Narra Luzu ~

Había sido una tarde medianamente relajada. El día estaba acabando, y oscurecía fuera.

De Quackity no había ni rastro hacía unas semanas, tampoco de su ejército ni los demás traidores.

No tardé mucho en recuperarme de las heridas causadas en el último enfrentamiento que tuvimos, y tenía el presentimiento que Quackity tampoco, por algo había desaparecido así como así.

Vegetta entró a mi oficina, parecía estar realmente enojado. Sus ojos morados mostraban ira interna, algo que yo nunca creí poder presenciar.

—¿Qué pasa, Vegetta?— pregunté interesado.

Él negó varias veces con la cabeza.

—Willy cada día se pone peor& me dijo— últimamente ha estado muy indeciso sobre si ayudarnos o no. Además, ha estado sospechando sobre mi relación con Lolito.

Eso era un problema, y grave, si Willy sabía que fuera de su matrimonio con Vegetta, él tenía una relación, definitivamente iba a irse de lado de Quackity.

—¿Has estado intentando convencerlo de que no?— cuestioné.

—¡Joder, Luzu, día y noche lo hago! Pero es un tipo desesperante, me ha provocado jaquecas, ya ni siquiera quiero tenerlo a mi lado.

Se pasó las manos por la cara en símbolo de desesperación.

—Mira, Vege, ahora mismo he mandado a dos personas a que me traigan un rehén de Quackity— le dije intentando calmarle— Él vendrá seguramente a querer salvarlo. Hay dos personas que se dejaron convencer por el dinero, y bueno, ahora mismo están traicionando a su antiguo líder. Es ahí donde atacaremos para silenciarlo.

—Pero, Luzu, ¿Y si sale todo mal? ¿Y si Willy en realidad nos traiciona como esas personas a Quackity? ¿Y si no acuden a salvar al rehén?

—Vegetta, es su hermano— le dije obvio— ¿Quién no querría salvar a su familia?

Los secuaces entraron a mi oficina deteniendo nuestra conversación.

—Lo tenemos, líder— me dijo uno de ellos.

—Ahora vengo, Vegetta— le dije y él asintió mientras se sentaba.

De inmediato me levanté de mi asiento.

Cuando salimos de la oficina, ví a Willy, quien me dirigió una mirada totalmente triste y enojada.
No le hice caso y seguimos caminando hasta las celdas.

—Si decide escapar, les doy la orden de asesinarlo— les dije a los secuaces ya cuando no podía escucharnos.

Llegamos al enorme pasillo repleto de cuartos donde manteníamos prisioneros.

𝑻𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏¹ (𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒃𝒖𝒓) [𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora