𝑻𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏¹ (𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒃𝒖𝒓) [𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]

𝐕𝐈𝐈𝐈

Les daré un aviso más abajo, espero puedan leerlo 💗 el cap va para lyzwill

~ Narra Luzu ~

Estaba cruzando el bosque enorme de Karmaland, mientras buscaba a alguien que me pudiera explicar por qué de repente aparecí ahí.

Todo se veía con una calma extrema, algo que solo hizo que las cosas se hicieran todavía más tensas.

Seguí recorriendo el enorme bosque que parecía no acabar.

Escuché pisadas, cómo crujían algunas hojas caídas. Me sentí observado, mientras volteaba a todos lados, hasta que dirigí mi vista de nuevo hacia el frente, y había alguien ahí.

Un hombre, de mi altura estaba frente a mí, mientras me veía con algo que parecía ser nostalgia.
Tenía el pelo casi negro, corto, además de un mechón de fuego resplandeciente.

—¿Quién eres?— pregunté asustado haciéndome para atrás— ¡Estoy armado! ¡Traeré a mis secuaces para acá si atacas!.

—Luzu, mi niño— habló.

Esa voz. Sonaba intensamente familiar, era como ver a un fantasma del pasado en mi presente.

Mi cabeza daba vueltas, intentando descifrar quién era aquel hombre, y por qué me provocaba unas enormes ganas de llorar.

—Te dije que la alcaldía te haría mal— se acercó y me observó detenidamente— ¿Qué pasó con ese adorable Luzu que conocí?

Yo ya estaba llorando. Todo el ambiente se había cambiado por uno lleno de fuego, todo estaba destruido.

Ví a mi alrededor. Mi Karmaland estaba ardiendo en llamas, edificios caídos, cuerpos derrumbados.

Y por sobre todos ellos, desde lo más alto de lo que quedaba del ayuntamiento, estaba una figura alada con cuernos. Era una sombra, que al verme rápido bajó volando desde su lugar.

Una vez se posó frente a mí, me miró detenidamente. No lograba ver más allá de un traje igual al que Quackity había usado en las elecciones.

«¿Acaso era él?»

—Quackity, no te acerques— le dije mientras intentaba tomar mi arma, pero ya no tenía nada.

Estaba completamente desarmado y vulnerable, y la persona de enfrente se me acercó.

—Yo te lo advertí, cabron— me dijo antes de que sintiera un enorme dolor detrás mío.

Él no era quien me había agredido. Cuando intenté voltear, solo ví otra figura oscura, mientras todo se desvanecía.

Me había quedado dormido después de haber estado toda la mañana haciendo cosas de alcalde.