𝑻𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏¹ (𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒃𝒖𝒓) [𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]

𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈 [𝑬𝒙𝒕𝒓𝒂]

Este es el último especial, con él concluye la historia, pero una nueva empieza...
Les dejo un dibujo hasta abajo q hice de Quakiris y Wilba en su boda pa que vean cómo iban:]
Gracias a Quetzalli12202007 por ayudarme con esto JAJ.

~ Narra Quackity ~

Estaba en la estúpida celda de nuevo. Veía como nada había cambiado, la cama seguía igual que aquella última vez en la que había tenido presencia allí.

Intenté levantarme pero sentí un fuerte dolor en mi estómago, causando que me hiciera bolita sobre la cama.

Un abrir y cerrar de ojos, Luzu estaba frente a mí, vestido como esa mañana antes de que fuera asesinado. Me miraba con odio profundo.

—Así que vas a casarte, ¿Eh?— me decía mientras me tomaba de los hombros sentándome.

Miré hacia abajo, y si, traía puesto el vestido que usaría más tarde.

—Quackity, yo ya no sé qué más hacer para que tú vuelvas a ser el niño inocente de antes. Que vuelvas a amarme— dijo él— He intentado hacer de todo. Y tú pareces no entender que todo lo que hice fue por tu bien.

—¡Nada de lo que hiciste fue por mi bien, estuviste a punto de cortarme las putas alas! ¡Ni de loco volvería a amarte!.

—Lo sé— respondió con tranquilidad— Por eso hice que me odiaras todavía más. Si no estarás unido mediante el amor, ¿Por qué no hacerlo mediante el odio? Son cosas tan distintas pero tan parecidas a la vez.

Empecé a caer en cuenta de lo que pasaba. Él tenía razón. Todo el tiempo lo pensaba, hablaba de él, todo con odio. Lo cual sería de la misma forma si yo lo hubiera seguido amando.

Tomó mi mentón con una sola mano, ejerciendo fuerza y haciendo que fuera molesto.

—Estamos destinados a estar juntos, Quackity, y tú no tardas en estar pronto conmigo— lo dijo con un tono tan malditamente grave que me dió miedo— Serás mío mientras estemos aquí.

Me solté con dificultad, y él empezó a reír como un idiota maniático. Pero entonces, a lo lejos escuché el llanto de Charlie. Un frío recorrió todo mi cuerpo en un segundo.

—¡¿Dónde está Charlie?!— pregunté con desesperación, pero Luzu seguía riendo— ¡¿Qué mierda le hiciste?!.

El llanto se escuchaba cada vez más fuerte.

—Calma, patito, no te queda mucho tiempo.

Un sueño nada más. Desperté agitado, casi gritando, mientras veía cómo Wilbur tenía a Charlie en brazos intentando calmarlo.