𝑻𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏¹ (𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒃𝒖𝒓) [𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]

𝐗𝐈𝐈𝐈

~ Narra Wilbur ~

Desperté después de unas horas. Estaba en la habitación de la enfermería, dónde no solo estaba yo, si no también muchos de los primos y tíos de Quackity.

Tan pronto me moví, Darcy corrió a verme.

—¿Dónde está Quackity?— pregunté— ¿Él está bien? ¿Qué le pasó?.

Ella me miró con angustia.

—Quackity no apareció después de que salieron los prisioneros— me dijo— Me dijeron que no lo vieron después, y regresaron porque ya había muchos heridos.

La ansiedad comenzó a consumirme. ¿Habían secuestrado a mi pato?

Si era así todo había sido mi culpa.

Ni siquiera me di cuenta cuando empecé a llorar, me cubrí con las manos la cara. Me daba vergüenza no solo estar llorando frente a su familia, si no que también el hecho de que Quackity ahora estuviera en peligro yo lo había provocado. Yo le había prometido protegerlo, y ahora él estaba vulnerable y quién sabe qué cosas tendría que estar pasando.

—Wilbur— me dijo Darcy sentándose a mi lado— Nosotros somos una familia. Y no vamos a dejar que le hagan algo, pero ahora mismo no podemos atacarlos. Estamos débiles, carecemos de personas, y las pocas que quedan no están preparadas. Tenemos que descansar si no queremos perder la guerra y probablemente a mi primo.

—Pero eso no quita que haya sido mi culpa todo esto— mi voz estaba entrecortada— Yo tuve que haberlo protegido, no haberlo dejado solo.

—Wilbur, tú lo protegiste— me respondió rápidamente— Tú tienes heridas que le ahorraste a él por ayudarle...

—Y nosotros le devolveremos las heridas al alcalde— dijo Liss interrumpiendo.

Venía junto a Chriss, los dos lucían cansados, pero no tenían ni un solo rasguño encima.

—Quackity ha sido secuestrado, por lo cual nos quedamos a tus órdenes sobre qué hacer con su revolución— indicó Chriss.

—¿Yo?— pregunté y ellos asintieron— ¿Cómo líder de una revolución?.

Me quedé pensando al vacío unos momentos. Yo no tenía planes, no sabía del todo lo que Quackity tenía planeado para hacer en contra de Luzu.

—Tú eras la persona más cercana a él, supongo que debió darte una idea de qué hacer— comentó la de alas negras.

Suspiré. Sí, había contado unas cuantas cosas, pero yo ya no tenía tanta esperanza de que él pudiera salir vivo de todo.

Pero ésta era mi oportunidad de hacer algo. Si no podía salvarlo, lo vengaría de la forma más lenta y dolorosa que pudiera.

—Por ahora hay que esperar a que todos estén sanos— dije— Los que no entraron a la pelea de ayer, ustedes encarguense de prepararlos. Darcy, tú por favor, haz todo lo que puedas para que tengan una recuperación rápida. No tenemos mucho tiempo de aquí a que algo terrible suceda.