Capítulo 2

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Uchiha y Senju se unieron en matrimonio, poniendo fin a las costumbres antiguas, como matrimonios arreglados, venta de amantes, y esas crueles reglas, las cuales prohibían casarse con alguien de un clan distinto.

La libertad podía respirarse por toda Konoha; La gente estaba siendo verdaderamente feliz después de casi treinta años de guerra. Estaban sumamente agradecidos con sus líderes; incluso se comenzó a escuchar que el clan Uchiha y el Senju estaban destinados a estar juntos; Que eran la combinación perfecta entre belleza e inteligencia. Ya que, Los Uchiha tenían a Madara e Itachi, quienes se decía, eran las personas más hermosas de toda la aldea, incluso, de todo el país de fuego. Y los Senju, a Hashirama, a quien le pusieron el título de "Dios shinobi".

A pesar de la paz que reinaba, aún habían personas aferradas a los sentimientos del pasado.

- Senju - Llamó, avanzando por el oscuro bosque, Izuna; quien ya tenia 20 años.

- Uchiha - Contestó Tobirama, de 27, quedándose estático mientras fumaba, disfrutando cada segundo de ser acechado por ese niño malcriado. - Creí que fumaría solo - Coqueteó, acorralando al menor contra un gran árbol.

- ¿Necesitas acorralarme para no sentirte inseguro, Senju? ¿Tanto le temes a estos ojos?. - Preguntó insolente, a lo que Tobirama arrojó su cigarrillo, para después tomarlo por los hombros, pegándolo a la fría corteza.

- ¿Creíste que seria fácil tomarme por sorpresa?, No me provoques, mocoso. - advirtió, susurrándole al oído. - Si no quieres problemas, será mejor que des la vuelta y-

- ¿Me crees tan idiota como para darle la espalda a un Senju?. - Preguntó con soberbia, continuando de la misma manera - Mírame cuando hablo, Senju. ¿Tanto le temes a mis ojos que ni siquiera-. - El menor fue interrumpido gracias a que Tobirama unió sus labios a los suyos, comenzando un beso brusco, pero apasionado.

~ ¿En que momento caí en esta situación?. - Se preguntó, correspondiendo ese beso, mordiendo los labios de Tobirama cada que podía. ~ Hace dos años que nos vemos de esta manera. - Pensó, permitiendo que el mayor levantara sus piernas, dejándolo inmóvil, acercando su duro miembro hasta sus glúteos, por sobre la ropa interior. ~ ¿Porqué... Porqué no puedo detenerlo? - Continuaba, sollozando por lo bajo, ya que, el mayor tiraba de las cintas de su ropa, dejando su dorso al descubierto. ~ Yo... siendo tocado por un Senju. - Se regañó en su pensamiento, mientras sentía como esas frías manos, y el olor a tabaco recorrían su cuerpo. ~ ¿Porqué ya no puedo estar sin él? - se preguntó, sintiendo como pequeñas lágrimas de placer recorrían sus mejillas, gracias a que el mayor comenzó a chocar su miembro contra su entrada, haciendo su ropa interior a un lado.

Izuna sollozó agudo al sentir cómo su cuerpo se retorcía de placer, gracias a que el gran miembro de Tobirama resbalaba centímetro a centímetro en su interior.

- Qué desagradable - Exclamó, fingiendo no estar totalmente excitado.

- Qué insolente - Replicó el mayor, introduciendo de golpe su miembro, provocando que el cuerpo de Izuna temblara.

~ Cuánto lo odio - Pensó, aferrándose a la espalda del mayor, quien continuó con sus salvajes embestidas hasta que los primeros rayos de sol iluminaron Konoha.

Nadie, ni siquiera sus hermanos se imaginaban el oscuro secreto que guardaban esos dos.

- Basta... - Sollozó Izuna con la voz entrecortada, a lo que Tobirama se detuvo de inmediato.

- ¿Pasa algo? - Preguntó, tratando de buscar la mirada del menor.

- No finjas preocuparte a estas alturas, Senju. - Regañó con desprecio, mas, sus pequeñas manos aún se aferraban al cuerpo de Tobirama, delatando lo indefenso que se sentía. - Está saliendo el sol, eso es todo. - Susurró con un ligero puchero, a lo que Tobirama comprendió, liberándolo de su agarre con delicadeza, dejándolo bajar poco a poco para que no sintiera dolor.

Clandestino: La Verdadera Historia Ninja | Hashimada, Tobiizu, Narusasu, Shiita+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora