Capítulo 7

593 46 69
                                    

La luna ya estaba en su punto más alto, pero Naruto aún debatía consigo mismo, ya que, una parte de él quería renunciar a todo, pero por otro lado, jamás se perdonaría herir más a sus padres.

- Sasuke... si no me quieres a tu lado... entonces yo ya no... - Susurró tragando saliva, regresando con sus últimas fuerzas a casa. - Ya no insistiré. - Finalizó, sintiendo un vacío inmenso en su interior.

Esa frase le había provocado más dolor del que creyó, ni siquiera él podía creer en sus propias palabras, sin embargo, estaba dispuesto a intentar alejarse de Sasuke.

- Si mi presencia está dañándolo, me conformaré con verlo de lejos... no volveré a lastimarte, Sasuke, lo prometo... sólo, no me apartes demasiado. - Pensaba en voz alta, derramando unas últimas lagrimas, guardando silencio al estar cerca de su casa, entrando a su habitación por la ventana, con sigilo.

Al mirar sus propias manos, notó lo lastimadas que estaban, así que, decidió colocarse unos guantes para ocultar sus heridas, además de cambiarse de ropa, sin embargo, apenas y pudo encontrar su pijama, ya que, la voz de su abuela lo sobresaltó un momento.

- Iré a revisar a mi nieto, como lo pediste. - Escuchó esa voz cerca de su habitación, entrando en pánico al instante, sin embargo, en un rápido movimiento, entró a su cama, y fingió dormir, para que, segundos más tarde, Tsunade entrase, sollozando de sorpresa.

~ ¿Qué hace su ropa en el piso?... ¿Y porqué está toda dañada?. - Se preguntó, adentrándose en la habitación, fingiendo creer en el teatro de Naruto y su falso dormir.

~ ¿Porqué tenía que venir ella?. - Se preguntó el menor, tratando de controlar su propia respiración, ya que, los guantes y la ropa que estaba usando lo sofocaban.

- Ya eres un hombrecito, ¿Porqué sigues siendo tan desordenado?. - Preguntó Tsunade, tomando la ropa del menor, colocándola donde debía ir.

Naruto sentía que su cuerpo aún temblaba de cansancio, y rogaba en su mente que su abuela saliera pronto, ya que la respiración le faltaba cada vez más; No podría fingir por más tiempo.

Tsunade notó el nerviosismo en el menor, acercándose para confirmar que no tuviese fiebre.

- Naruto... - Llamó al menor, moviendo su hombro con suavidad, a lo que el nombrado hizo un leve gesto de disgusto, ocultándose aún más en las cobijas con disimulo.

Ante este gesto, la rubia se acerco a él y le susurró.

- Si sigues fingiendo dormir, tardaré más en irme. - rio, sentándose a lado del menor, quien se encogió de hombros, abriendo los ojos con timidez.

~ Que mirada... ¿Por cuánto tiempo estuvo llorando para terminar así?. - Se preguntó Tsunade, al ver los hinchados ojos del menor, los cuales, aún tenían un tono rojizo alrededor.

- Siéntate, debo revisar si estás sano. - Indicó, pretendiendo no notar la tristeza del menor, quien obedeció temeroso. - ¿Guantes?... ¿Tanto frío tienes?. - Preguntó, a lo que Naruto asintió de inmediato.

Tsunade continuó con su inspección, pretendiendo no saber nada de lo que habló con Minato y Kushina, acerca del tema de Sasuke.

- Estás muy callado, ¿Acaso te duele la garganta?, Déjame revisar. - Pidió, a lo que Naruto agachó la mirada.

- Solo estoy cansado, Ba-chan, de veras. - Explicó, tratando de alejarse de su abuela. - Ya... ya puedes irte. - Susurró apenado.

- Ya veo... - Susurró sarcástica, levantándose. - Si no quieres que te revise, entonces, dime dónde estuviste, así me facilitarás el diagnóstico. - Explicó cruzándose de brazos.

Clandestino: La Verdadera Historia Ninja | Hashimada, Tobiizu, Narusasu, Shiita+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora