Tobirama

641 35 57
                                    

- ¿Itama?... - Preguntó el pequeño Hashirama de a penas diez años, a lo que su hermano se encogió de hombros, mientras arrullaba a un bebé en sus brazos.

- Nuestro padre dijo que ese es su nombre. - Explicó Tobirama, también un poco confundido.

El líder Senju sólo le había dejado a ese bebé en sus brazos, sin explicar nada más, aún asi, no dejaba de arrullarlo, pues, este se aferró a él de inmediato, quedándose dormido a los pocos minutos.

- Ohh... - Susurró Hashirama, acariciando con delicadeza la cabeza del más pequeño, quien parecía totalmente tranquilo. - Que lindo, me recuerda a cuando tú y Kawarama llegaron. - Explicó, con una tierna sonrisa, a lo que Tobirama frunció levemente el ceño.

- Eres un mentiroso, tenías tres años, es imposible que lo recuerdes. - Se quejó, a lo que Hashirma insistió en su versión.

- Incluso recuerdo a tu madre y a la de Kawarama... Por supuesto que es verdad, yo ayudé a nuestro padre a cuidarlas antes de que ustedes nacieran. - Aseguró, mirando de vuelta a Itama. - Me parece raro que él haya llegado de la nada. - Susurró, siendo interrumpido por un pequeño gruñido de frustración.

- ¿Porqué hacen tanto ruido?, Intento-... - Kawarama salió de su tienda, suspirando emocionado al mirar que sus hermanos mayores arrullaban a un bebé. - Oh... Tobirama Nii-chan... déjame verlo, quiero cargarlo. - Pidió emocionado, sin embargo, el nombrado negó de inmediato.

- Puedes verlo, pero no cargarlo; no es un juguete. - Explicó, a lo que el menor asintió sin perder su emoción, asomándose para ver a ese bebé, sintiendo de inmediato una linda conexión.

- ¿Es nuestro hermanito?. - Preguntó hacia los mayores, quienes asintieron. - ¡Al fin!... ¡Al fin voy a ser el hermano mayor!. - Celebró, a lo que Hashirama le echó una mirada rapida, como riendo.

Tobirama nunca fué muy sonriente, sin embargo, ese día también se alegró, sintiendo una especie de vínculo inquebrantable con Hashirama, Kawarama, e Itama, a quien no dejaban de mirar con curiosidad.

- Hashirama Nii-chan... ¿Dijiste que tu conociste a mi mamá?. - Preguntó Kawarama después de un rato, a lo que este asintió. - Entonces... Si no conocemos a la mamá de Itama... Eso quiere decir que... ¿Él nació de un huevo? - Preguntó, a lo que Tobirama exhaló como cansado, sin embargo, Hashirama solo se echó a reír.

- Que idea más extraña, eso... eso no es posible, Kawarama... - Explicó Hashirama, acariciando suavemente la frente del bebé. - Aunque... algo aún más extraño es su cabello. - Rió, acariciando ahora la cabeza de Itama, pues, su cabello era de dos colores distintos, separados exactamente por la mitad.

Tobirama le echó una mala mirada a Hashirama, abrazando aún más a ese bebé por mero instinto.

- ¿Y tú te atreves de hablar de cabellos raros?... - Regañó Tobirama, a lo que Hashirama se encogió dramáticamente, abrazando sus piernas, dejando que un aura depresiva se posara sobre él.

- Tienes razón, Tobirama... mi cabello ha crecido sin gracia. - Susurró, lamentándose en silencio.

Kawarama y Tobirama miraron a su hermano mayor, rodando los ojos debio a su dramatizmo, ignorándolo justo después.

- Tobiama Nii-chan... enséñame como debo cargarlo... quiero cargar a mi hermanito. - Pidió Kawarama con insistencia, a lo que Hashirama, se levantó, colocándose a su lado.

- Déjame cargarlo a mi, Tobirama; yo les enseñaré como se hace. - Explicó, quitándole con delicadeza a Itama de los brazos, sin esperar que este comenzaría a llorar de inmediato. - Calma, calma, tu hermano mayor está aquí... no llores... no... no llores. - Arrullaba, comenzando a ponerse nervioso al mirar que el bebé no parecía tener intenciones de calmarse.

Clandestino: La Verdadera Historia Ninja | Hashimada, Tobiizu, Narusasu, Shiita+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora