Clandestino: La Verdadera Historia Ninja | Hashimada, Tobiizu, Narusasu, Shiita+

Capítulo 22

-Sasuke... - Susurró Naruto cerca de los labios del menor, acariciando sus mejillas mientras sentía como el sol se ocultaba poco a poco.

-Es tarde... - Indicó Sasuke, sujetando al rubio de las muñecas con suavidad, como diciéndole que era hora de detenerse.

-Lo se, solo... no quiero alejarme demasiado... despertaré en cualquier momento. - Indicó apretando los párpados, negando repetidas veces.

-¿Despertar?... ¿De qué hablas?... - Cuestionó con cierto hartazgo.

-Quiero decir... todo esto... ¿En verdad es posible?... ¿Me es permitido ser tan feliz?. - Preguntó, levantando al fin la mirada, enamorándose una vez más de esos ojos oscuros. -Ese beso... estas caricias... en verdad significan algo, ¿Verdad?... - Preguntó con anhelo, aunque con una pizca de desespero.

Naruto buscó la mirada de Sasuke, sin embargo, este solo retrocedió unos pasos, ocultando su rostro tras su cabello.

-¿Significar algo?... - Echó una pequeña risa en tono de burla, levantando al fin la mirada con altanería. -Qué tontería... ¿No te quedó claro verdad?, Te dije que no quiero tener nada que ver contigo, Uzumaki Naruto. - Regañó con esa fría voz, esa que helaba el corazón del rubio.

-Pero... yo creí que-.

-Creíste mal... - Interrumpió, continuando altivo. -¿Piensas que alguien como tú podría estar a mi nivel?... Soy un Uchiha, conoce tú lugar. - Explicó con soberbia, dándole la espalda para poder alejarse.

Naruto suspiró negando repetidas veces, llevándose ambas manos a la cabeza, repitiéndose una y otra vez que eso no era más que una pesadilla, sin embargo, mirar a Sasuke alejarse, y tener ese vacío en su corazón era un sentimiento que conocía bastante bien, creyendo que todo a su alrededor era real a pesar de que comenzaba a desvanecerse, quedando en un sitio totalmente oscuro, uno en donde lo único visible para él era Sasuke, quien se alejaba cada vez más.

Naruto llamó a Sasuke en un grito desesperado, tratando de alcanzarlo estirando su brazo, pero le era imposible, comenzando a hiperventilar, deseando que ese dolor se terminara de una vez por todas, tomando un kunai que apareció a su lado, apuntándolo hacia su corazón.

Naruto despertó de golpe justo después, sentándose en su cama un tanto asustado, limpiando una pequeña lágrima que a penas resbalaba por sus ojos; estaba sudando y su corazón latía como loco, provocando que su respiración también fuera agitada.

- Un sueño... - Exhaló, tratando de controlar sus emociones.

Naruto repasó en su mente sin poder distinguir con exactitud su sueño y la realidad en ese momento, sintiéndose un tanto mareado debido a esa brusca manera de despertar.

La mente de Naruto era todo un desastre, sin embargo, al mirar a su lado logró ver aquella bolsa con listón color naranja que Sasuke le había obsequiado, suspirando al sentir que la calma regresaba a su interior.

Naruto sujetó esa pequeña bolsa entre sus manos abrazándola contra su pecho, pues, esta solo le hacía revivir momentos hermosos, tranquilizándose por completo, dejando ir todo su dolor en un suspiro.

- Besé a Sasuke... él me besó... - Se dijo, visualizando en su mente esas mejillas sonrojadas y esa tímida voz, totalmente opuesto a su sueño.

Naruto a penas estaba recuperando el ánimo, sin embargo, pocos segundos después se quejó como si algo le doliera, comenzando a dejar pequeños golpecitos en su cabeza, pues al fin recordaba lo que había sucedido en realidad.

Después de besar los labios de Sasuke, su cuerpo comenzó a actuar en automático, sonriendo hacia el pelinegro pero sin pronunciar ni una sola palabra debido a la euforia que lo había invadido, dándose cuenta solo hasta ese momento.