Clandestino: La Verdadera Historia Ninja | Hashimada, Tobiizu, Narusasu, Shiita+

Capítulo 12

- ¡Neji!. – Llamó Lee, de a penas 12 años, asomándose hacia el lugar de entrenamiento de los Hyuga.

- Lee. – Susurró el nombrado, quien detuvo su calentamiento, acercandose con cierta indiferencia a quien lo llamaba.

- Buenos días. – Saludó Lee, con una hermosa sonrisa hacia Neji, admirando lo guapo que este lucía.

- ¿Qué haces aquí tan temprano, Lee?. – Preguntó, ya que, a penas y se lograban ver los primeros rayos de sol.

- Oh, Nada en especial, solo, quería saber si podía acompañarte a la academia, es nuestro primer día... asi que-.

- Está bien, solo, no te acerques demasiado, ni tampoco puedes tomarme de la mano. – Explicó con seriedad el primogénito de los Hyuga, continuando con su entrenamiento.

- De acuerdo, Neji, no te preocupes. – Asintió Lee, sin borrar su sonrisa.

A pesar de que Neji era muy distante, al punto de ser grosero con Lee, este último no sentía ni la más mínima pizca de molestia, ya que, el poder estar cerca de Neji, ya lo sentía todo un privilegio.

~ No puedo creer que Neji aceptó ser mi pareja. – Explicó Lee para sí mismo, recordando lo nervioso que se sintió al tomar valor el último día de clases para declarar sus sentimientos por el castaño, y más increíble, que este hubiera aceptado, dejandole un beso cálido en los labios.

~ "Solo estoy aceptando, porque se que no me dejarás en paz, aunque me niege. Ambos iremos a la academia shinobi... así que, más te vale no decírselo a nadie, que vergüenza que sepan que un Hyuga tan importante como yo, sale con alguien como tú". – Recordó las palabras de Neji en cuanto aceptó salir con él, sin embargo, estas no lo desanimaban ni un poco.

Esas palabras no eran nuevas para Lee, no era la primera vez que Neji lo hacía sentir menos debido a no ser de un clan poderoso.

Además, Lee le daba totalmente la razón a Neji, ya que, en verdad tenía la sensación de ser demasiado poco para el primogénito de los Hyuga.

~ Neji... prometo que me haré más fuerte... pronto seré todo lo que quieres en una pareja, y no tendrás que ocultar tu relación conmigo. – Explicó en su mente, inspirado, mirando desde la entrada del recinto lo talentoso que era el castaño en todo lo que hacía.

- No te quedes ahí mirándome, ayúdame a entrenar. – Regañó Neji, a lo que Lee asintió, acercándose a él de inmediato, comenzando a calentar juntos antes de presentarse a su primer día en la academia.

Sus días como genin comenzaron, Neji y Lee terminaron en el mismo equipo; Quizá fué suerte, o el destino, sin embargo, la razón no le importaba a Lee, él sólo estaba feliz de poder tener una excusa más para estar cerca de su amado novio.

Lee y Neji comenzaron a hacer misiones, salir en equipo, hacerse más fuertes, y cada vez siendo más cercanos, sin embargo, su vida en pareja no era para nada a como Lee se imaginó.

El pelinegro creyó que, con el tiempo, Neji se daría cuenta de que un clan no lo es todo, y eso no es equivalente al cariño que alguien puede ofrecer, sin embargo, esto no podía ser más opuesto al pensamiento del menor.

Neji continuaba menospreciandolo, negandolo ante la gente, incluso, coqueteaba con más personas frente a él, todos de clanes poderosos, sin embargo, Lee jamás reclamó nada.

Lee prefería mirar hacia otro lado cuando Neji hacia algo que lo hería, además, no se sentía con el derecho de molestarse con él por nada, incluso si esto lo dañaba.

- ¿Porqué no me miras a los ojos?. – Preguntó Neji, notando que él mayor parecía ocultarse tras su propio cabello. – No me digas que estás molesto. – Se burló, empujándolo del pecho, no tan bruscamente, pero si con intención de lastimarlo.