En el castillo una doncella
bordaba pañitos de oro
para Maramí.
Bordaba pañitos de oro
para que sus lágrimas secara
la desconsolada Maramí.
Que por andar su príncipe
de amores en otros brazos,
mucho sufría su enamorada
por sus mortales rechazos.
—¿En que boca encontrarán consuelo tus besos
y en que ojos se mirarán los tuyos traviesos?
Maramí que le increpa a su esposo
y él que le da por respuesta
un silencio injurioso.
Y así se confirma la sospecha
que más que sospecha
es su silencio la afrenta
de lo que su callar representa.
GᖇᗩᑕIᗩS
ᑭOᖇ Tᑌ ᐯISITᗩ
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Los nombres de la Poesía - Tomo 1-
Poetry🙝Qʋe ɱis ɱɑƞσs seɑƞ plʋɱɑ pɑɾɑ cɾeɑɾ pσesíɑ🙟 Recopilación de mis poemarios. "Lσs ƞσɱbɾes...