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En mi época existían solo dos formas de lograr que una obra propia lograra una lectura de dominio público: la publicación por medio de editoriales o concursos literarios los cuales te otorgaban como premio la publicación de tu obra. Hoy, gracias a las redes sociales y app como Wattpad por intermedio de las diferentes editoriales y sus concursos literarios nuestras obras alcanzan a ver la luz. Por ello, he querido atravesar por la prueba de adentrarme a este mundo desconocido hasta ahora para mí como participante con esta obra, ya que si bien he sido jurado en concursos poéticos jamás había participado en ninguno y quise vivir los concursos del otro lado, pasar por la experiencia como concursante para así saber que se siente y como se vive un concurso desde su inicio hasta la llegada de la premiación.
Como he comentado antes, conozco un poco por dentro el mundo interno de los concursos y sé que cada uno es un mundo aparte, porque cada concurso tiene sus propias características, bases y fundamentos. Aquí está pues, lo que quiero compartir con Uds. sobre la práctica vivida y lo que he aprendido concursando con esta obra:
Cuando nuestra obra logra un puesto en los concursos nos sentimos satisfechos, felices por el logro alcanzado, pero, cuando no ganamos un concurso nos entra la duda de pensar que si nuestro trabajo es malo por no haber conseguido uno de los premios ofrecidos. Y por supuesto que esto no es correcto. No debemos olvidar nunca que la elección depende de un jurado, y un jurado está conformado por personas, con su punto de vista subjetivo, sus experiencias, sus gustos personales y sus días diferentes de observar las obras con "su mirada poética". Ganar o perder en un concurso literario claro que depende en una parte de nuestro talento, pero creo que el resto depende también del azar. Así que te comparto esta sugerencia como consejo de mi experiencia en ambos lados de los concursos: no te rindas porque no ganes un concurso. No te desanimes y continúa intentándolo todas las veces que lo desees. Sigue escribiendo y trabajando para crecer en tu escritura, pero sobre todo, jamás desconfíes de ti como autor.
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