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Todos y cada uno de estos versos que recopilé en esta obra, me sirvieron en su momento para expresar aquellos sentimientos, sensaciones y emociones que no me atrevía a contar y me guardaba para mí en confesión.
Agradezco enormemente a mi familia, amigos y especialistas, quienes de una u otra forma han hecho posible mi mejoría; a cada uno de Uds. que se han pasado por aquí y "escucharon" confidentes mis letras... y a la misma Poesía, por ser mi mejor medicina.
Estas últimas letras que les comparto, fueron uno de mis primeros escritos en el que realmente me sentí en paz después de haberme reencontrado y amigado conmigo misma:
Տɑղɑղժօ ҽƖ ɑƖʍɑ
La vida misma se ha encargado de regalarme la enseñanza de no sucumbir a sus trabas, (algunas veces turbulentas y negras) me ha quitado el velo de los ojos y he descubierto la fuerza para mirarme en los diferentes tonos que ella me brinda. Porque la vida es y comprende justamente una conjunción de colores que coexisten como en un arco iris todos en ella, y aunque algunas veces encaprichados en su obstinación de brillar uno más que el otro se pintan de oscuro, siempre queda una gotita de blanco para aclararlos. Hoy comprendo esto observando mi interior y me parece mentira que ya no hay más oscuridad en mi ser y mi mente se baña ahora en el brillo vivo y nítido de rayos de luz que emanan por doquier.
Atrás poco a poco, van quedando las penas y el llanto porque el sufrido duelo por fin acabó, y de todo esto tan solo queda un leve gusto a hiel en mi boca. Se fue la oscuridad de mi alma llevándose los cuervos negros que la devoraban y con ella, con ella marchó también el perfume con aroma a dolor. Finalmente ya lo malo terminó, partió la angustia gris de mi cielo (lenta) pero partió. Y puedo ahora dar por culminado un ciclo infernal para comenzar uno nuevo e infinito abrazada a un nuevo amanecer conmigo resplandeciente y renacida.
Vestida de esmeraldas me dirijo hacia este nuevo comienzo... sin miedo ni dudas... emprendo hecha vida este nuevo camino porque sé ahora, que el recorrido me guiará al altar en el que me bautizaré con agua viva para recobrar todo aquello, que para mí estuvo en pausa... guardado tanto tiempo en el cofre del olvido...
En verdad muchas gracias por haberme acompañado hasta el final del libro.
