Retorcido de congoja se le quiebra el corazón maldiciendo el día que la virtud de su alma le entregó. Riegan sus ojos cataratas yertas su rostro y entre espasmos dolosos bebe su salado sabor salobrándole la llaga que lleva en su interior.
Se le resquebrajan las entrañas clamando por raciocinio, más se le ríe de ello el corazón, porque en cuestiones de amor él no sabe de razón. Y entre el desquicio de su alma rota, espera el día en que diga basta su herido corazón.
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Los nombres de la Poesía - Tomo 1-
Poetry🙝Qʋe ɱis ɱɑƞσs seɑƞ plʋɱɑ pɑɾɑ cɾeɑɾ pσesíɑ🙟 Recopilación de mis poemarios. "Lσs ƞσɱbɾes...