EL AMANTE

0 0 0
                                    

Verso libre II

 Calma y serena esa noche me encontraba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 Calma y serena esa noche me encontraba

hasta que entraste atrevido por mi ventana;

me sorprendió tu sombra, sobre mi cama

cuando acarició mi cuerpo helado.


Después, después todo fue fuego, causado por tus manos;

cenaron tus labios en mi boca de fresa

y luego, descansó tu mano sobre mi pecho;

adoré tu osadía y me enamoró tu descaro.


Hoy vivo por este pecado, muero si me falta

y me adhiero a él como perro fiel a tus pies,

llevando tu aroma por toda mi piel;

tiemblo cuando la ventana se abre, sabiendo que eres tú

y bendigo tus manos, que indecorosamente la abre

porque otra noche florecerás mi piel.

porque otra noche florecerás mi piel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los nombres de la Poesía - Tomo 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora