(⚓🔪) 𝗔𝗡𝗖𝗛𝗢𝗥 | "Es más como
si la gravedad se moviera
de repente. Ya no es la tierra
la que te sujeta, ella es quien
lo hace. Te conviertes en lo
que ella necesita que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
📍Nueva York 2024
Solía tener problemas para dormir.
Siempre los tuve, pero empeoraron durante esos cinco años. Para empezar, de la noche a la mañana tuve que cuidar de un bebé sin mencionar que acababa de perder a la persona más cercana a mí.
No sé cómo el resto del mundo asuma el dolor, pero a mí me fastidió mucho no tener a Bucky conmigo. Había sido algo tan drástico que incluso al día de hoy seguía teniendo problemas para pasar toda la noche dormida.
Al principio me costaba creer que estaba allí a mi lado. Era aterradora la idea de que al despertar otra vez se hubiera esfumado. No sabía si podría soportar perderlo nuevamente.
Bucky también tenía mucha dificultad para dormir, aunque eso ya pasaba antes. Tenerlo de vuelta no cambiaba ese hecho, pero otra vez lo tenía a mi lado y ambos hacíamos un gran esfuerzo para acoplarnos a la normalidad. O bueno, Bucky se esforzaba ya que él estaba haciendo de todo para tener una vida normal siendo parte del nuevo mundo que todavía no conocía.
El gobierno de los Estados Unidos perdonó muchos de los crímenes que algunos miembros relacionados con los Vengadores cometieron en el pasado por haber salvado el mundo como por décima vez. Fue casi un milagro que le permitieran a Bucky integrarse también, aunque obviamente con algunas condiciones.
Las terapias eran sólo el principio. Bucky no hablaba de ellas y yo no preguntaba porque eran suyas. Cualquier cosa que quisiera compartir sería porque salió de él y no porque yo lo obligase.
Pero a veces de verdad no podía evitar preguntarme de qué hablaría con la doctora, o si siquiera hablaba. Sacarle más de dos frases a Bucky era una victoria en el pasado cuando ya llevábamos poco más de un año viviendo bajo el mismo techo.
Vaya que no extrañaba para nada esos días.
Trato de hacer el menor ruido posible mientras camino con lentitud hacia la cocina del apartamento donde vivía con Bucky. La televisión siempre estaba encendida a estas horas de la noche, y el cuerpo tirado en el piso también era algo recurrente. Masajeo mi cuello con una mano y con la otra abro el refrigerador para sacar una botella de agua.
Los primeros días después de su regreso, Bucky trató de dormir conmigo en la cama. Se sentía tan incómodo que prefería dormir en el piso de la sala delante del televisor para no molestarme. Lo que él no sabía era que sin su compañía yo tampoco podía dormir. Así que de vez en cuando, en las ocasiones donde me sentía más abrumada acababa compartiendo su pequeño rincón.