011. 𝗎𝗇𝗅𝖾𝖺𝗌𝗁𝖾𝖽

490 65 16
                                    

— CAPÍTULO —
ONCE

"desatada"

"desatada"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.












Internet se volvió mi mejor amigo los siguientes días, y vaya que lo necesitaba con desesperación. River en general era un bebé risueño, pero eso no significaba que me hiciera la tarea más fácil.

Podía con lo de ser tía unas cuantas horas cada par de meses. No las veinticuatro horas, mucho menos toda la vida. Juro que estaba por volverme loca con tantas cosas que recordar como horarios, o revisar si seguía respirando, incluso me ponía nerviosa dejarlo solo pensando que se iba a tragar algo y acabar asfixiado.

—¿Ya decidiste qué harás? —pregunta Margaret sujetando las manos de River.

Ella estaba sentada en el suelo mientras que River se mantenía de pie con su ayuda. En teoría ya caminaba por su cuenta, pero a Margaret le había subido bastante el ánimo tener algo pequeño que le generara el instinto de querer cuidarlo.

—No puedo sólo darlo en adopción por estar teniendo una mala semana, ¿verdad? —trato de que mi tono suene a broma cuando en realidad estaba a un paso de caer rendida.

Había intentado contactar con mi padre o con su esposa, y resultaron también ser parte de los desaparecidos. Sin Heather por aquí la única que podía encargarse era yo, además si mi hermana dejó depositada su confianza en mí no sería justo querer deshacerme de su hijo. No podía hacerle eso a River ni a la memoria de Heather.

—Por lo menos no anda llorando por todo. —dice Margaret.

Eso era cierto la mayoría del tiempo. River se quejaba únicamente cuando quería comer o le quitaban algo con lo que jugaba.

—¿Sabes qué quisiera yo? Que durmiera a la misma hora que las personas normales. —me paso una mano por la frente recordando las pasadas noches sin poder descansar por la insistencia de River por jugar a esa hora.

Estaba tan cansada que no se me hizo raro cuando la cama se sacudió levemente. Pero los balbuceos de River me alertaron de que algo más ocurría. Le digo a Margaret que se adelante mientras yo tomo al bebé en mis brazos. Se me acabaría lastimando la espalda si aceptaba esto de ser la mamá suplente.

River sujeta varios mechones de mi cabello haciendo que abra mucho los ojos al sentir un fuerte tirón de su parte. Apenas me estaba acostumbrando a ese hábito suyo.

—Escúchame bien, cabezón, ni tú ni yo queremos esta en estar en esta situación. —empiezo a decirle a medida que camino. —Pero tendremos que acostumbrarnos.

Al mirar por una de las ventanas descubro una nave. Varios estaban en el patio, pero ya venían de regreso. Apuro mis pasos llegando por fin a la entrada en donde reconozco la figura de Carol Danvers, quien llegó y se fue de la nada días atrás, y a Tony Stark.

𝗔𝗡𝗖𝗛𝗢𝗥 | 𝖻𝗎𝖼𝗄𝗒 𝖻𝖺𝗋𝗇𝖾𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora