Damned to hell || TK ||

11 : Responsabilidad

Con el pasar de los meses las cosas no cambiaron, Jungkook cada vez estaba más sensible. Sus antojos aumentaban y solo quería la atención de Taehyung, pero este al parecer no le importaba.

Jungkook ya tenía casi 7 meses de embarazo por lo que Taehyung no podía tener relaciones con él, así que iba de vez en cuando al burdel donde había comprado a Jungkook y se follaba a unas prostitutas de ahí.

—No pensé verlo aquí.—Hablo Siwon mientras veía de su trago.—¿Pasó algo con el mocoso?

—Muchas cosas, pues ya no me puede ayudar como antes. Pero será por unos meses más y ya.—Taehyung hablo mientras prendía un cigarro.—En lo que pasan los meses estaré aquí un buen rato.

—¿Pero qué pasó?—Pregunto Siwon.

—Quedó embarazado.—Botó humo por su boca.—No lo cuide bien y pues, pasó lo que no quería.

—Es una lástima.—Comentó.

—Bueno, muéstrame la nueva mercancía. Ya no aguanto más.

—Claro, venga por aquí, señor Kim.—Siwon bebió su trago rápidamente para levantarse.

[...]

Jungkook se encontraba acostado mientras veía como su vientre creía cada vez más, estaba muy nervioso. Pero al sentir cada movimiento sé su bebé le producían muchas emociones.

Ya sabía el género de su bebé, pensó en varios nombres para el pequeño, hasta que uno le terminó por gustar y seguro le quedaría perfecto.

Soobin.

Sin duda era un lindo nombre, su abultado vientre ya estaba bastante grande. Cada movimiento y cada patadita lo ponía ansioso por tener al pequeño en sus brazos.

Sabía que era muy joven para poder cuidar a un niño, pero iba a hacer lo posible por poder ser un padre para él y protegerlo de lo que sea con tal de que no salga herido.

Escucho pasos acercarse a la habitación poco a poco, viendo era Taehyung que entró para empezar a quitarse la ropa.

—Llega tarde.

—¿A ti qué te importa? Es mi casa y llego a la hora que se me da la gana.—Lanzo su ropa lejos y comenzó a ponerse la pijama.—No quiero que me andes controlando mocoso.

—Solo le digo por qué en cualquier momento puede nacer Soobin.—Agacho su cabeza.

—¿Soobin?—Taehyung ladeó la cabeza.—¿Así le pondrás?

Jungkook asintió.

—¿Le gusta? Si no puede decirme que nombre le gustaría.—Levantó sus hombros.

—Ponle el que quieras.—Taehyung se recostó al lado de Jungkook, tapándose con las sábanas.—Me da igual.

Jungkook apretó los labios y las lágrimas empezaron a salir de sus ojos, se sentía muy mal por ver el desinterés del mayor por su embarazado.

—Buenas noches, señor Kim.—Hablo y se acomodó como pudo, ya que al tener el vientre más grande le dificultaba mucho el poder dormir bien.

[...]

Con el pasar de la semana Jungkook estaba en el sofá acariciando su vientre como le era de costumbre, Taehyung estaba en su oficina viendo unos papeles.

Jungkook, en un intento de levantarse, un líquido empezó a caer en sus piernas. Por un momento pensó que se había orinado.

Pero no.

La fuente se le había roto.

Las sirvientas al ver esto, alarmadas, fueron a buscar a Taehyung. Mientras otras sirvientas ayudaba a calmar a Jungkook, estaba asustado y le empezaba los dolores en casi todo su cuerpo.

—E... Este niño ya va a nacer.—Respiraba hondo y apretaba sus puños.

Taehyung llamó a uno de sus hombres para que cargara a Jungkook y lo llevara al hospital en donde iba a nacer el bebé, con lágrimas en los ojos respiraba profundo para así poder calmar sus nervios.

Una vez en el hospital, lo atendieron rápido y lo metieron en una camilla a una de las habitaciones, en lo que Taehyung se quedó en la sala de espera.

Jungkook estaba muy nervioso.

Llevaba más de 6 horas esperando que le dijeran algo, por suerte los dolores había bajado un poco.

Ya luego de una hora, la cesaría de Jungkook fue todo un éxito. El bebé ya estaba en sus brazos y Jungkook no lo podía creer lo bello que era.

—Bienvenido mi pequeño Soobin.—Beso su frente.—Eres tan hermoso.

Podía ver desde lejos que Taehyung ni parecía estar interesado en venir a ver su hijo, lo cual le causaba unas ganas de llorar inmensas.

Hasta que luego de una hora, Taehyung entró a la habitación en donde estaba Jungkook, se acercó a él y le echo un vistazo al bebé.

—¿Quiere cargarlo?—Lo miro con una sonrisa.

—Solo venía a decirte que te empieces a darte la idea de que tendrás que cuidarlo y preocuparte de todas sus necesidades.—Taehyung solo se cruzó de brazos ignorando por completo la pregunta de Jungkook.

—Si señor.—Jungkook habló apenado.

—Bien me retiro, tengo cosas que hacer, así que es mejor que descanses.—Dicho esto, el mayor salió de la sala.

Jungkook tenía sus ojos cristalizados ante la actitud de Taehyung, pero se aguantó las ganas de llorar y miró al pequeño infante que tenía en sus hombros.

—No te preocupes, bebé, yo te amo mucho.—Beso su frente mientras lo mecía con cuidado