Damned to hell || TK ||

12 : Escape fallido.

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Capítulos con escenas un poco fuertes y incómodas, si eres sensible es mejor que no leas y lo saltes por tu seguridad.

Jungkook, luego de pasar su cuarentena, esté cuidada de Soobin, que ya tenía un mes. Las empleadas de vez en cuando lo ayudaban, pero este intentaba arreglar las cosas por sí solo. Taehyung había intentado varías veces querer tener relaciones con Jungkook, pero el llanto de Soobin terminaba por interrumpir todo. Así que Jungkook se terminaba por ir a calmar al pequeño infante para que Taehyung no se enojara.

—Eres tan hermoso.—Besaba los pies del infante mientras este balbuceaba cosas sin sentidos.—Nos iremos un ratito al parque para dar una vuelta mi amor.

Jungkook término de mudar al bebé para así tomarlo en sus brazos, dejando un beso en la frente de este. En eso Taehyung entró a la habitación y solo le tiro una mirada al bebé y luego a Jungkook.

—Espero que esta noche estés mucho más al pendiente de Soobin, quiero dormir esta noche tranquilo.—Hablo mirándose al espejo y arreglando su corbata.

—Si señor.

—Nada más como aviso, esta semana me voy a Estados Unidos por unos días.—Miro al menor que mecía al bebé en sus brazos.—Si necesitas algo, te dejaré una de mis tarjetas y saldrás con unos de mis guardaespaldas.

—Está bien, señor, intentaré no gastar nada igual.

—Gasta lo que quieras, no me importa en lo absoluto.—Termino de arreglar su traje y miro una vez más al menor.—Ya me tengo que ir.

Dicho esto este salió de la habitación retirándose.

En eso, Jungkook comenzó a arreglar las cosas de Soobin, para así dar un pequeño paseo en el parque. Con los guardias de Taehyung, este salió para dar una vuelta en el coche con el bebé, en lo que admiraba el hermoso paisaje que había en el lugar. En estos días que el mayor se iba a ir, este podía pensar un plan para poder escapar por fin de las garras de Taehyung. Él y su bebé no podían estar en un ambiente como el que estaban con el mayor, por lo tanto, debía salir de aquí sea como sea.

Por suerte tenía un punto a su favor.

Tenía la confianza ya de Taehyung, así que esto iba a ser bastante fácil planear un escape en estos días.

[...]

Taehyung terminaba de colocar las últimas cosas en las maletas, junto con Jungkook lo iba a dejar al aeropuerto. También lo ayudó a ordenar las maletas y todo, intentaba no mostrarse sospechoso.

—Tenga un buen viaje, señor Kim.—Jungkook hizo una reverencia al ver como el mayor poco a poco se alejaba para tomar el avión.

Uno de los hombres de Taehyung tomo del brazo a Jungkook y lo guio hasta el auto, en donde el chofer manejó hasta la mansión del mayor. Ya una vez que habían llegado, Jungkook comenzó a tomar un bolso con cosas necesarias para el bebé, se cambió de ropa lo más rápido posible. Había calculado todo desde la hora en donde los guardias se ocupaban y cuál iba a ser su excusa para poder salir.

—Al fin vamos a ser libres.—Le susurro al menor mientras le cambiaba el pañal.—Vamos a ver a tus abuelos por fin.

Jungkook sonrió y terminó de mudar a Soobin y metió las últimas cosas en el bolso, para luego tomar al infante en sus brazos con mucho cuidado, besando su frente.

—¿A donde va joven?—Pregunto el mayordomo.

—Voy al parque como siempre, daré unas vueltas y vuelvo.—Sonrió forzadamente y le hizo una reverencia al hombre.

El hombre le miró con una ceja encajada y se hizo a un lado para que este saliera, por lo que Jungkook salió tranquilamente para poder fingir que no tramaba nada. En eso cruzo la calle y se fue directo al parque viendo si podía encontrar un taxi para poder ejecutar su plan. Camino a un lugar apartado del parque en donde pasaban varios autos, esperando que pasara un taxi y poder escapar lo más rápido posible. Mientras le cantaba al pequeño Soobin suavemente, sintiendo los nervios al ver que no veía ningún taxi pasar. Noto a lo lejos que venía un taxi, sintiendo alivio de que por fin iba a escapar con su bebé, así que tomo el bolso y camino hacia donde el taxi se iba a detener.

Pero era demasiado tarde.

Unos hombres armados se acercaron a él para quitarle a Soobin de los brazos, esto eran los hombres de Taehyung. Para su mala suerte no había nadie en el parque por lo que era imposible pedir ayuda, estaba en apuros.

—Dame a mi bebé.—Se removió de los fuertes brazos del hombre alto.—¡Suéltenme!—Luego de eso un trapo cubrió su rostro, haciendo que este cayera inconsciente.

[...]

Horas después, Jungkook despertó con un dolor inmenso en la cabeza. Le dolía como si lo hubieran golpeado una varías veces, miró a su alrededor y noto que estaba en el sótano de la mansión de Taehyung.

Estaba perdido.

Comenzó a sollozar asustado, viendo que sus manos estaban encadenadas detrás de su espalda, atadas al poste y sus piernas estaban cruzadas y también con cadenas. Sus sollozos eran ahogados por el trapo que había entre sus labios, acallando cualquier sonido que este hiciera.

—Eres un estúpido.—La voz de Taehyung se hizo presente detrás de él.—Los destinos de la vida, me cancelaron mi vuelo por problemas.—Río burlesco en lo que su respiración chocaba en el cuello de Jungkook.—De verdad que te acabas de condenar mi pequeño Jeon, teniendo mi confianza y la desaprovechas así.

Jungkook sintió cómo su cuello era apretado con fuerza por una cadena que estaba puesta ahí, las lágrimas de desesperación empezaron a salir de los ojos de Jungkook. Removiéndose como podía y chillando apenas, pues sus gritos eran amortiguados por la mordaza en su boca. El aire se le estaba acabado porque cada vez aquella cosa apretaba más su cuello.

Sentía su fin muy cerca.