Damned to hell || TK ||

18 : preparativos.

Jungkook se encontraba en la prueba de vestuario, en donde Taehyung lo había mandado junto con dos de sus guardias para que vigilaran que el castaño no hiciera alguna tontería y así pudiera acabar luego la prueba de vestuario. Así fue como todo fue un existo, el traje que usaría para la ceremonia encajaba perfecto en el cuerpo de Jungkook, así que habían dado por terminado el día de hoy con la prueba de vestuario, ambos hombres escoltaron a Jungkook al auto para irse a la mansión de Taehyung.

—El jefe nos pidió que una vez que llegáramos a la mansión usted se diera una ducha y que se pudiera arreglar, ya que van de camino al buscar al aeropuerto a su hermano.—Uno de los hombres le indicó a Jungkook mientras este se colocaba el cinturón.

El castaño solo asintió a lo dicho y miró por la ventana hasta llegar a la mansión en donde se bajó caminado directo a su habitación en donde fue al baño que estaba ahí y comenzar a quitar su ropa, prendió el grifo y entró en la ducha para poder darse una ducha rápida lavando por completo su pelo y cuerpo, una vez terminado apagó el grifo, para tomar una toalla y ponerla en su cintura saliendo del baño para sentarse en la cama un momento para luego tomar la ropa que se colocaría. Una vez ya vestido, fue al espejo viendo su rostro con los golpes, empezamos a maquillar este, cubriendo específicamente aquellas zonas golpeadas, en eso que terminó de maquillarse escuchó un grito que provenía de Taehyung así que bajo lo más rápido que pudo. En lo que Jungkook iba bajando las escaleras notó que a lo lejos había un chico que le era familiar, notando a los segundos que era Jin. Pues ambos chocaron miradas y se vieron sorprendidos, pero para su suerte ninguno de los dos que estaba ahi se había dado cuenta.

—Amor vente.—Taehyung le sonrió al verlo ya abajo, viendo el rostro del menor maquillado, sin ningún golpe de los que le había dando hace poco.—Ven aquí precioso.

Tomo la mano de Jungkook para luego abrazarlo por la cintura, por suerte este sabía bien lo que debía decir ante la presencia del hermano de Taehyung. Solo que temía que los nervios lo traicionaran.

—Te presento a mi hermano mayor Kim Namjoon, el es Jeon Jungkook mi prometido.

—Es un gusto conocerte Jungkook, el es mi esposo Kim Seok Jin.—Tomo con delicadeza la mano de Jin para que se acercara más a él.

—Es un gusto conocerlos a ambos.—Hizo una pequeña reverencia hacia ambos, sintiendo que los nervios lo iba a traicionar y se iba a llorar en cualquier momento, pero solo respiro profundo y fingió una pequeña sonrisa.

—Bueno cariño, quédate con Jin iré a hablar con Namjoon.

Estos se fueron para dejar a Jungkook y Jin solos, por lo que ambos se fueron a la sala mientras una de las empleadas les traía algo para beber, en lo que ambos se miraban un tanto callados y Jungkook solo agachó su cabeza apenada, con ganas de llorar por lo que solo apretó sus labios.

—Pequeño.—La dulce voz de Jin nos rompió el silencio.—Aún estoy procesando todo esto luego de casi un año sin saber de ti.—Comentó en lo que acariciaba su cabello castaño.—¿Cómo es eso que te vas a casar?

—H-hyung... yo no quiero me está obligando.

—¿Como no te casas por gusto?—Jungkook negó con su cabeza, mientras sentía sus ojos aguarse ante aquella situación.

—Hyung por favor ayúdame, sácame ahora mismo de aquí.—Jungkook le suplicaba ya llorando, no queria estar ni un dia más acá quería irse con su hijo y ver a su familia. Salir ya de este maldito infierno.—Por favor.—Tomó sus las manos de Jin mientras temblaba.

—Pequeño.—Comentó Jin apenado para luego soltarse y darle un abrazo, escuchando los sollozos de Jungkook. Sabiendo que por más que quería ayudarlo iba a ser totalmente inútil y eso le daba más coraje.