❛❛No todo es lo que parece.❜❜
Una frase bastante simple la cual puede pasar desapercibida pero que esconde mucha verdad pues, exactamente; vivimos rodeados de engaños, mentiras, manipulaciones y falsas apariencias.
Sin embargo, todo solo puede empeo...
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Había que reconocer que el hotel quedaba algo alejado de donde se solían realizar los juegos, por lo que ir caminando podía resultar un inconveniente y algo tedioso. Aun así, Akki se entretenía mirando a su alrededor a la par que tarareaba una melodía recién creada en su cabeza.
No había ni un alma por las calles, algo a lo que se había acostumbrado; pero de todas maneras resultaba aburrido no tener interacción social. No es que fuera muy amigable, pero le gustaba reírse internamente del resto.
Fue entonces que la oscuridad de la ciudad se vio iluminada gracias a un panel gigante en un edificio, donde se podía leer:
"Bienvenidos, jugadores. El juego comenzará en un momento. Ingreso a arena de juegos por aquí."
La pantalla mostró una flecha que indicaba una dirección, seguida de otra más lejana y así sucesivamente, guiando hasta la localización.
— Bien, empieza lo interesante. — Sonrió emocionada, acelerando un poco el paso para llegar cuanto antes.
Se detuvo al estar frente a un edificio el cual al contrario del resto sí que contaba con electricidad. Sin mostrarse dubitativa, entró. Había un cartelito que indicaba hacia el ascensor, por lo que suponiendo que debía ingresar a este así lo hizo.
Una vez dentro las puertas se cerraron, y sin necesidad de apretar un botón este comenzó a subir hasta llegar a la azotea. Demoró unos minutos ya que el edificio era algo grande, contando con doce pisos de altura. Suponía que anteriormente se trataban de unas oficinas, y la curiosidad por saber qué juego iba a toparse ahí le mataba.
Luego de un leve sonido indicando que había llegado a su destino, las puertas volvieron a abrirse y ella salió del ascensor. A la derecha se encontraban unos móviles en una mesita blanca, y se podía leer en un cartel "1 por persona".
— Como si los fueran a robar, ni siquiera tienen señal. — Refunfuñó con ironía mientras agarraba uno de los dispositivos electrónicos, el cual al instante se encendió mostrando una pantalla cargando en la cual se leía "Reconocimiento fácil en proceso. Por favor, espere."
Terminando de cargar, le dejó ver su ID y algunas opciones simples como la hora, ajustes, cámara o galería.
La chica levantó su vista hacia la puerta cerrada frente a ella y la abrió, saliendo finalmente a la azotea descubierta tras pasar por los casi invisibles láseres los cuales indicaban que ya no había marcha atrás. Ya habían un par de personas ahí, con distintas actitudes cada quien. Entonces la pantalla del móvil volvió a iluminarse.
"Por favor, espere a que comience el juego. Faltan treinta segundos para que se cierre el registro. En este momento, hay siete participantes."
