❛❛No todo es lo que parece.❜❜
Una frase bastante simple la cual puede pasar desapercibida pero que esconde mucha verdad pues, exactamente; vivimos rodeados de engaños, mentiras, manipulaciones y falsas apariencias.
Sin embargo, todo solo puede empeo...
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Una de las cosas de las que se percató Chishiya al salir luego de pasar casi veinticuatro horas en aquella prisión es que en esos días la vegetación había crecido de forma desmesurada, adueñándose de absolutamente todo, cubriendo edificios y calles; le daba un aspecto post apocalíptico a la ciudad.
Quizá solo se trataba de una cruel casualidad, pero aquel mundo parecía ser consciente de la pérdida de Akki. Se deterioraba poco a poco, marchitándose. Y no es como si él creyera en esa clase de supersticiones, pero no podía evitar pensar aquello. La vida se burlaba en su cara, dejándoselo en claro una y otra vez; un ejemplo era el de ese mismo momento, estando en la Corte Suprema donde se celebraba el K◇.
— ¿En serio? — Soltó una risa nasal llena de ironía; Akki tenía razón. — Fuiste un ejecutivo en La Playa, el número tres; pero aquí estás, Kuzuryū, ¿o debería decir Rey de Diamantes?
El susodicho se encontraba atrapado en aquella silla, al igual que los otros jugadores, con un semblante misterioso.
— ¿Y la chica? — Ante aquella pregunta el rostro de Chishiya volvió a adoptar aquel carácter indescifrable de siempre, aunque sus orbes negros se veían sombríos. — ¿Está muerta? — No obtuvo respuesta, pero el silencio fue suficiente para resolver todas sus dudas. — Interesante.
"Nivel de dificultad: K◇. Juego: Concurso de belleza. Reglas: tendrán que escoger un número del 0 al 100 en un tiempo límite de tres minutos. El promedio de los números elegidos será multiplicado por 0.8, siendo el vencedor de la ronda cuyo número sea más cercano al resultado. Todos perderán un punto a excepción del ganador, así consecutivamente hasta que lleguen al menos diez, siendo eliminados entonces. El último en pie será el ganador. Además, cada vez que alguien pierda se agregará una nueva regla."
Los participantes divagaban con sus ideas, tratando de usar la lógica para explicar la finalidad del juego; claramente debían ser inteligentes como para haber optado por entrar ahí, no todos se atreverían.
— ¿Y las balanzas? — A Chishiya no le importaba, sospechaba que era pura suerte; pero como buen observador no pudo pasar ese detalle por alto.
"Que empiece la primera ronda."
El juego se basaba en intentar predecir los movimientos de tus oponentes no desde la psicología, sino la lógica. Realmente no tenía alguna fórmula para solucionarlo y el margen de error era enorme. En otras palabras, debía rezar por tener suerte; eso junto a su instinto le conseguirían la victoria.
Pero nada estaba asegurado, de hecho perdió la primera ronda. Lo más extraño es que Kuzuryū era el que más se acercó al resultado, como si estuviera leyendo lo que harían con anticipación.
