❛❛No todo es lo que parece.❜❜
Una frase bastante simple la cual puede pasar desapercibida pero que esconde mucha verdad pues, exactamente; vivimos rodeados de engaños, mentiras, manipulaciones y falsas apariencias.
Sin embargo, todo solo puede empeo...
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Por algún extraño motivo, aquella especie de base recuperó la electricidad. Los cuatro ahí presentes se pusieron alerta, uno ya no sabía que esperarse.
Akki se situó al lado de Chishiya de brazos cruzados, leyendo uno de los paneles en el cual se veía escrito "transmisión especial de emergencia". Aquello fue acompañado de una ruidosa música; hasta parecían los juegos del hambre en vivo y en directo.
— Felicidades a todos los jugadores. — Se escuchó a una cínica voz hablar, perteneciente a una mujer.
Se contemplaba su borrosa figura formada en aquellas pantallas, así que se desplazaron para ver mejor. Chishiya fue el primero en avanzar, y cuando Akki lo vio no demoró en volver a ponerse a su lado. La mujer debía admitir que no le interesaba un pepino lo que hicieran los otros dos.
El peliteñido frunció el ceño a la par que ladeaba un poco su cabeza. Estaba seguro de que había escuchado esa voz en algún sitio antes, y al tener una versión menos borrosa de la mujer alzó sus cejas. De reojo miró el perfil de la chica a su lado, parecía que ella siempre iba un paso por delante.
— Interesante. — Susurró el, regresando su atención a las pantallas.
— Mira. — Murmuró Arisu con seriedad, no parecía esperárselo y aquel tono grave en su voz lo delataba.
— Salvo por las figuras, han conseguido obtener el resto de cartas. — Hablaba con una tortuosa tranquilidad, y ahora su imagen se repartía por todos los pequeños televisiores. — Les felicito por la dulce victoria que consiguieron gracias al sacrificio de muchas vidas.
— Nos pretende torturar. — Akki puso sus ojos en blanco, pues obviamente las palabras de aquella loca buscaban acabar con la poca cordura que les quedaba a muchos.
— Me pregunto a cuántos de sus amigos vieron morir. Intenten recordar a los que dispararon, a los que arrojaron vivos al fuego, a los que se ahogaron, a los que les atravesó un láser, a los que les explotó la cabeza. A todos ellos.
Sus expresiones eran exageradas, claramente disfrutando el echar sal en la herida. Para variar, grabaciones de todos esos acontecimientos se reproducían a su alrededor, provocando que los gritos de los muertos retumbasen en la sala.
— Recuerden la desesperanza que sintieron hasta ahora, y todas esas muertes que nunca podrán olvidar. ¡Estoy tan conmovida!
Fingió llorar, o quizá se estaba riendo; era algo difícil de distinguir. Akki tenía una leve mueca mientras observaba a Mira. Si ella creía estar loca, al lado de esa mujer era de las más cuerdas; Mira estaba como una cabra.
— Nos gustaría darles un regalo a todos los jugadores. — Sonrió mientras juntaba sus manos, haciendo una cruel pausa en lo que su rostro se deformaba en una sonrisa maniática. — ¡Habrá nuevos juegos! ¡Sigamos divirtiéndonos todos juntos!
