'Principios'
Una figura encapuchada caminaba por las vacías calles de El valle de Godric, guiada por un hombre pequeño. No hubo ninguna conversación entre ellos, no eran amigos, ellos eran sirviente y señor.
"M-Mi Señor, hemos llegado" El hombrecillo tartamudeó mientras señalaba la casa junto a ellos. La figura encapuchada no respondió y caminó hacía la casa.
"Está aquí, Lily!" Gritó el hombre de pelo castaño que estaba dentro de la casa. Lily, su esposa, solo tuvo el tiempo de agarrar a sus hijos y correr hacía una habitación antes de que la puerta explotara y Voldemort entrara.
James y Lily Potter habían sido advertidos, al igual que los Longbotton, que podrían ser atacados por el mago oscuro. Uno de sus hijos estaba destinado a derrotarlo.
Una poderosa maldición fue enviada hacía James Potter, tirándolo hacia atrás y congelándolo en el lugar. Voldemort continuo con paso firme hacía sus próximas víctimas.
"No! No mi Evan! No mi Harry!" Lily suplico mientras mechones de su flamante cabello rojo se pegaban en sus mejillas por culpa de sus lagrimas.
Los dos bebés estaban sentados en sus cunas detrás de ella, uno de ellos lloraba desesperadamente.
Voldemort levantó su varita y envió una maldición hacía Lily, haciéndola caer al suelo, inconsciente. Luego, Voldemort se acercó hacía las cunas.
En una de las cunas se leía en letra roja "Evan". Detrás de estas letras se encontraba el niño, muy gordo para su edad, que estaba llorando. El niño tenía ojos cafés, al igual que su padre, y un cabello rojo idéntico al de su madre.
El niño se sentó llorando odiosamente fuerte mientras Voldemort se burlaba de él.
En la otra cuna se leía "Harry". Pero el bebé dentro de la cuna no estaba llorando. El niño miraba a Voldemort con ojos curiosos. Tenía un desordenado cabello negro azabache y unos ojos de un color verde tóxico que ponían a Voldemort nervioso.
"Eres tú" Dijo Voldemort para si mismo mientras levantaba su varita hacía el chico.
"Avada-" El encantamiento se cortó cuando un estallido de luz blanca se emitió desde el niño. La luz atrapó a Voldemort, tirándolo contra la pared mientras se disolvía. El resto de la luz golpeó las paredes y la otra cuna, astillando la madera. La cuna de Evan se rompió y un trozo de madera cortó su mano, dejando una herida en forma de "V".
El fuerte llanto de Evan despertó a James de su inconsciencia.
James se levantó justo cuando un hombre se apareció en su casa. Mientras este corría escaleras arriba un hombre anciano caminaba detrás de él.El anciano movió una mano sobre el inconsciente cuerpo de Lily causando que se despertada sobresaltada.
"E-Evan! Harry! Dumbledore?" Lily miró frenéticamente a su alrededor antes de luchar para agarrar a Evan de las ruinas de su cuna.
James lentamente comenzó a hablar mientras miraba la capa olvidada de Señor Oscuro.
"Voldemort está..."
"Muerto. Pero regresará" Dumbledore dijo mientras inspeccionaba a Evan, mirando detenidamente el corte en el dorso de su mano.
"Y Evan Potter es él chico que lo derrotara" Dumbledore dijo, guiando a Lily, James y al nuevo salvador hacía abajo.
"Espera! Que hay de Harry?" Preguntó Lily mientras trataba de volver hacía él.
"Harry tiene... "Dumbledore dio una pausa para suspirar "Harry tiene poca, casi nada de magia. Es un squib" La cara de James se contorsiono en rabia.
"Nuestro hijo! Ese- ese mocoso es un squib" Gritó solo para ser silenciado por una dura mirada de su esposa.
James gruño mientras bajaba las escaleras siendo seguido de cerca por Dumbledore y Lily, que sostenía a Evan. Mientras que Harry era olvidado por sus padres, por primera vez, de las muchas que seguirían.
***
Cinco años después.
Un niño pequeño estaba sentado en la biblioteca familiar, leyendo un libro que un niño normal de 5 años no estaría leyendo.
El niño escaneaba otra página de pociones mortales, su desordenado cabello negro oscureciendo parcialmente sus ojos.
Harry, a pesar de solo tener 5 años estaba incluso más avanzado en la magia que niños de 11 años. Esto se debía a que pasaba la mayor parte de tiempo libre en la biblioteca Potter.
Desde el ataque de Voldemort, Evan recibía prácticamente toda la atención. A pesar de los celos del joven Harry, su mente avanzada sabía que sus padres solo tenían miedo de perder a su 'Chico-que-vivió'. Sin embargo, su padre, James Potter, parecía despreciarlo.
James Potter creía que, como dijo Dumbledore, Harry era un squib mientras que Lily aún no estaba segura.
De repente, una voz atravesó las paredes haciendo que Harry se estremeciera cuando escuchó el grito.
"No me importa, Lily! Es un squib! No quiero un hijo que sea un squib!" Gritó James. Harry dejó de enfocarse en su libro mientras escuchaba la pelea de sus padres. Su garganta se secó, estaban peleando por él.
"Tú no sabes eso, James!" Lily gritó de vuelta.
"Él nunca hizo magia accidental! Evan explotó al menos tres armarios!" James argumentó.
Harry se sentó en silencio. Él siempre se había sentido orgulloso de su control sobre la magia, sin embargo ahora, estaba avergonzado. 'Si tan solo fuera más como Evan' Pensó Harry mientras las lágrimas comenzaban a rodar lentamente por sus mejillas y salpicaban la página del libro.
Harry estaba absorto en su autodesprecio hasta que escucho la voz de su madre.
"Bien, lo enviaremos con Petunia" Dijo Lily con una voz derrotada.
Con esas palabras, Harry fue sentenciado a vivir con la hermana muggle de su madre, su esposo y su hijo de 5 años. Esa fue la ultima vez que Harry vio a su 'familia'.
***
'Si no puedo doblar el cielo, levantaré el infierno'
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Never Trust A Snake (Traducción).
FanfictionLa vida de Harry Potter nunca fue realmente feliz, descuidado por sus padres, enviado a vivir con muggles abusivos a los 5 años, pero no siempre fue así. ¿Y si Harry Potter tuviera un gemelo? ¿Qué pasaría si Dumbledore afirmara que el gemelo de Harr...