Never Trust A Snake (Traducción).

Capítulo Quince

'Apuesta'

El ritual para restaurar a Tom Riddle todavía estaba fresco en la mente de Hadrian cuando regresó a Hogwarts, con los glamour en su lugar, con una nueva misión. A pesar de la devastadora belleza de su Señor, Hadrian todavía se oponía a ser un Mortífago. Sin embargo, se oponía más a que su brazo sufriera un dolor constante por la marca, por lo que siguió sus órdenes.

Desafortunadamente, esas órdenes lo dejaron en una posición bastante incómoda. Quedarse con los Potter durante la Navidad en un intento de obtener información de la Orden. Sin embargo, todavía faltaba un día más para que comenzaran oficialmente las vacaciones de Navidad.

También sucedió que se estaba llevando a cabo un gran juego de quidditch entre Griffindor y Slytherin. Todos los estudiantes estaban involucrados en el juego, debido a las altas apuestas, lo que dejó a Hadrian con el día solo.

"¡Hadrian!" Daphne chilló mientras se arrojaba a sus brazos, abrazándolo. Pansy, Draco, Blaise y Theo corrieron tras ella, jadeando cuando vieron a Hadrian.

"¡Merlín, Potter! ¡Estábamos tan preocupados!" Blaise lo regañó mientras él también envolvía a Hadrian en un abrazo.

"Hadrian, ¿qué pasó?" Preguntó Draco, con los ojos llenos de preocupación y culpa mientras miraba a su mejor amigo.

Hadrian rápidamente miró alrededor de los pasillos de Hogwarts antes de llevar a sus amigos a un salón de clases vacío. Asegurándose de que juraran por su magia no revelar lo que estaba a punto de decir sin su permiso explícito, comenzó a contarles lo sucedido. El Veritaserum, la verdad sobre El-niño-que-vivió, el ritual, su misión con Voldemort.

"¡Mierda!" Theo exclamó una vez que Hadrian terminó de contar su historia.

"¡Eres Hades!" Pansy chilló, dando un paso atrás mientras Hadrian sonreía. Los demás hicieron lo mismo y lo miraron con miedo.
"Relájense, no lastimaría a mis amigos" Les aseguró Hadrian. Aunque eso no sirvió de mucho para calmar su miedo al notorio asesino.

"Nunca voy a hacerles daño a ninguno de ustedes. Están entre las pocas personas que considero mis amigos. Y tal vez debido a que antes no tenía amigos, atesoro a cada uno de ustedes más que mi propia sangre" Hadrian suspiró, sus ojos verdes brillaron mientras confesaba lo que sentía. Los demás de repente se dieron cuenta de su error y aceptaron su argumento. Cada uno se llenó de felicidad al enterarse de los sentimientos de su amigo de corazón frío.

"Hadrian, lo sabemos. Tú lo-"

Draco fue silenciado por la puerta que se abrió. Anthony Grillock, vestido con su uniforme de quidditch de Slytherin, estaba en la puerta. Su rostro estaba sonrojado de tanto correr por los pasillos.

"¡Draco! ¡Te hemos estado buscando! ¡Ponte tu uniforme! El partido comienza en media hora. ¡Y nuestro buscador se lesionó! ¡No puede jugar, Draco!" Anthony despotricó.

"¡No! ¡Es una locura! ¡No podemos perder esta apuesta!"

"¿Apuesta?" Preguntó Hadrian, su interés alcanzó su punto máximo cuando alcanzó al par de jugadores de quidditch.

"Sí. El equipo ganador de este juego, cada uno de sus jugadores, puede recibir un favor de su contraparte perdedor. El buscador de los ganadores recibe un favor del buscador de los perdedores. Y así sucesivamente" Draco explicó. Permitiendo que una idea se formara en la mente de Hadrian.

Si bien los Potter pueden estar buscando redención por el trato que le dieron, Evan ciertamente no lo estaba. Si se oponía a que Hadrian se fuera con ellos en Navidad, James y Lily seguramente cumplirían con las demandas de su hijo mimado. Sin embargo, había esperanza. Evan era el buscador de Griffindor. Si Hadrian jugaba como el buscador en este juego, Evan tendría que ayudarlo a reunirse con los Potter.