Never Trust A Snake (Traducción).

Capítulo Dieciocho

'Asesinato'

"¡No puedo creer que le hayamos hecho esto a Hadrian!" Sirius gimió, enterrando su rostro en el hombro de Moony mientras el hombre lobo lo sostenía.

"¡El chico probablemente estaba mintiendo! Los Dursley eran buenas personas." Argumentó James, todavía negándose a creer que había hecho algo malo.

"¡Pero James! ¡Tú viste cómo me trató Petunia! Ella era horrible. Oh, ¿cómo pudimos enviarles a Harry? ¡Vernon era aún peor! Y tenía razón. ¡Deberíamos haber sabido lo que estaba pasando!" Lily lloró mientras Tonks la consolaba.

La Orden estaba dividida sobre su decisión sobre Hadrian. James, Evan, Ron, Molly, Kingsley, Moody y Dumbledore estuvieron de acuerdo en que Hadrian estaba mintiendo. Sin embargo, los demás estaban firmemente en contra de esa idea y en su mayoría lloraban por lo que habían hecho.

"Sirius, creo que es mejor que Harry no sea heredero de la familia Black. Fácilmente podría usar el poder de tu familia para el mal." Añadió Dumbledore, hablando directamente a Sirius, con su habitual voz de abuelo.

"¡Cómo te atreves a decir eso de mi ahijado!" Ladró Sirius, prácticamente gruñendo mientras saltaba de los brazos de Remus para defender a Hadrian.

"¡Sirius! ¡Es oscuro! ¡Probablemente trabajando con Ya-sabes-quién para manipularte!" Molly reclamó.

La matriarca Weasley siempre había pensado que Hadrian Potter era oscuro, desde el momento en que lo conoció, pero ahora el pensamiento era más fuerte que nunca. Había notado el enamoramiento de Ginny por él y simplemente no podía permitirlo. Mientras continuaba el debate, Fred y George se habían reunido en un rincón.

"Freddie, mamá tiene razón. No sobre las cosas malvadas, sino sobre las cosas de Ya-sabes-quién.'' Le susurró George a su gemelo, manteniendo sus ojos en el grupo más grandes mientras lo hacía.

"Recuerda cuando salió de la ducha. ¡Estaba escondiendo su brazo!"

"¡Que obviamente tenía la Marca Tenebrosa!" Los dos susurraron, compartiendo varias teorías y planes sobre Hadrian Black.

***

Hades cruzó la habitación, observando al patético Ministro de Magia, Cornelius Fudge, retorcerse en su silla. El hombre había sido fácil de detener. Y a pesar de su intento de mostrarse confiado, era obvio que estaba asustado.

"Ahora, Ministro. Estoy seguro de que no necesitamos presentaciones. El Señor Oscuro me envió a matarte, pero necesito sacar un poco de ira." El asesino sonrió sádicamente.

"¡D-detén esto de inmediato! ¡Soy el Ministro! ¡N-no puedes hacer esto!" El hombre intentó protestar mientras Hades sacaba con cuidado su característico cuchillo. El asesino se acercó al Ministro, sus brillantes ojos verdes brillaban con locura.

La daga fue clavada con fuerza en el hombro del hombre sin previo aviso. Un grito de agonía surgió del Ministro cuando la sangre comenzó a correr por su pecho.

"Sabes, he tenido un día realmente malo." Hadrian gruñó, sus nudillos se pusieron blancos mientras agarraba el cuchillo.

"¡Santos Dursley! ¡Qué amables eran!" Se burló, arrastrando el cuchillo por el pecho de Fudge. El hombre gritó de nuevo, su rostro se distorsionó por el dolor y el miedo. Hadrian casi dejó escapar un suspiro de placer ante el puro miedo y dolor que irradiaba el hombre. Cómo disfrutaba viendo caer a la gente 'poderosa'.

"¡N-no sé quiénes son!" El Ministro chilló, con lágrimas en los ojos. Hadrian simplemente sacudió la cabeza, sonriéndole al tonto. Sacó bruscamente el cuchillo de la carne del hombre antes de comenzar a tallar patrones intrincados en su piel.

"Por supuesto, no conocerías a los repugnantes muggles. Pero sí me conoces a mí." Hadrian reveló. Hades dio un paso atrás, haciendo malabarismos con su cuchillo mientras una mirada divertida pintaba su rostro. Ante esta idea, los ojos de Fudge se abrieron en shock.

El asesino era alguien a quien conocía. Lo que significaba que definitivamente era una familia influyente. Una casa antigua y noble. Los Malfoy, tal vez. Pero él no tenía el pelo. Los Malfoy tenían brillantes mechones rubios, mientras que el asesino tenía el pelo blanco puro como el hueso. Como si percibiera estos pensamientos, Hadrian soltó una risa fría.

"Lado equivocado, Cornelius" Se rió entre dientes con los ojos llenos de locura.

El Ministro de Magia parecía aún más sorprendido, si es posible. ¿Un traidor? Una familia del lado de la luz se había pasado al lado de Voldemort. Siguiendo con sus pensamientos anteriores, Hades podría ser un Longbottom o un Potter, después de haberlo reducido. El joven Longbottom era el único candidato posible de esa familia. James Potter era demasiado mayor. El hijo de los Potter...

De repente, el Ministro se dio cuenta como un rayo. Los hijos de los Potter. Habían encontrado recientemente a Harry Potter. El niño había estado desaparecido durante 5 o fueron 6, tal vez más, años. Este niño apareció entonces, de la nada, como Hadrian Black.

"¿Ha-P-Potter?"Tartamudeó el Ministro.

"Bien hecho, Ministro." Hades aplaudió en tono de burla, levantando con cuidado su máscara para revelar su rostro completo. Una sonrisa cruel se hizo presente en su rostro mientras se agachaba frente a Fudge.

"Desafortunadamente, no vivirás para contarlo." Con esas palabras, Hadrian hundió el cuchillo en el cuello de Fudge, arrastrándolo brutalmente por su garganta. La sangre salpicó el rostro y la ropa de Hades mientras el hombre moría agonizante.

***

"Mi señor, está hecho" Anunció Hadrian, inclinándose ante Voldemort. Los fríos ojos rojos de Voldemort lo miraron desde su silla. Los mortífagos que estaban en la reunión lo miraron, algunos con asombro, otros con envidia.

"No cuestiono su habilidad, asesino, sin embargo, necesito una prueba" Siseó el hombre. El rostro de Hadrian rápidamente adoptó una expresión de diversión, mientras convocaba su prueba. La cabeza de Cornelius Fudge, sostenida por el cabello, apareció en su mano. La sangre todavía goteaba del cuello cortado, salpicando los pisos de madera de la Mansión Malfoy y golpeando las botas de Hadrian. El hermoso rojo de la sangre, que actualmente manchaba el rostro y la ropa de Hadrian, había formado un charco a su alrededor.

"Espero que esto sea prueba suficiente, mi señor" Siseó Hadrian en respuesta, su voz se desvió a la lengua pársel. Recibiendo muchos jadeos de esos mortífagos inconscientes.

"Muy bien" Respondió Tom, hablando también el idioma de las serpientes. Sus ojos recorrieron el cuerpo de Hadrian, desde sus botas cubiertas de sangre hasta su cabello blanco como el hueso, lo que permitió que un leve dolor brotara de la Marca Tenebrosa de Hadrian.

***

"Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura".