Capítulo Seis

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'Hades'


Hadrian se sentó en la sala común de Slytherin, rodeado de sus compañeros de casa. La noticias sobre sus nueva mascota se habían extendido rápidamente entre ellos, pero no tan rápido como la noticia de que hablaba pársel. Había provocado una ola de asombro, respeto o, en otras casas, miedo.

La nueva serpiente de Hadrian había sido nombrada Silver por Draco, que se había convertido en el mejor amigo de la serpiente. Hadrian también había presentado a su otra serpiente, Circe, a los Slytherin ya que no sentía la necesidad de ocultarla por más tiempo. Los dos fueron recibidos en la sala común y actualmente estaban silbando alegremente por el alboroto que estaban recibiendo.

"Me gusssta el rubio. Huele bien" Siseó Silver desde su posición alrededor del cuello de Draco.
"Él sssse llama Draco" Murmuró Hadrian, ignorando la cara curiosa de dicho chico.

"Como un hurón. Me gussstan los huronessss" Dijo Silver, causando que Hadrian se riera.

"¿Qué está diciendo Hadrian?" Preguntó Draco mientras la risa de Hadrian se convertía en una carcajada. "Hadrian, dime" El niño siguió gimiendo, usando sus mejores ojos de cachorro y puchero.

Sin embargo, su conversación fue interrumpida por una gran lechuza negra que golpeaba ruidosamente la ventana. Hadrian se levantó instantáneamente de su silla y se dirigió hacia la lechuza. Con cuidado separó la carta de la pata de la lechuza antes de recompensar a la lechuza con una caricia rápida.

"Bien hecho, Thanatos" Susurró Hadrian mientras la lechuza ululaba de alegría antes de alejarse del alféizar de la ventana.

Draco, que había seguido a Hadrian hasta la lechuza, le dirigió otra mirada confusa. Hadrian comenzó a cruzar la sala común y subir las escaleras, dirigiéndole a Draco una mirada que le decía que no lo siguiera. Una vez solo en su habitación, Hadrian abrió la carta.

Hades,

Me han dicho que usted es a quién se le debe contactar si quieres que alguien salga de tu camino. Asumo que es correcto ya que lo que creo que es tu lechuza me ha encontrado.

Necesito que te encargues de un chico arrogante que se atreve a pensar que puede superar mi progreso en el ministerio. Hazlo violento. Su familia son traidores de sangre, no deberían poder estar aquí.

Pagaré 700 galeones, que tu lechuza puede cobrar una vez que esté hecho.

Su nombre es Percy Weasley.

A Hadrian se le formó una sonrisa fría y sádica después de terminar de leer la carta. Desde el asesinato de los Dursley se había convertido en Hades, el asesino. Era temido en todo el Mundo Mágico y Muggle. Nadie había logrado averiguar quién era Hades, y dudaba que alguna vez lo hicieran.

Esta profesión ofrecía mucho dinero. Setecientos galeones sólo para matar a un repugnante traidor de sangre pelirrojo. Así fue como Hadrian se había vuelto tan rico, incluso más rico que su antigua familia. Los Potter's.

Hadrian sonrió mientras comenzaba a escribir su propia carta a Percy Weasley. El mocoso pomposo no tenía idea de lo que se le venía encima.

***

Decir que Percy Weasley se sorprendió cuando leyó la carta que acababa de llegar sería un eufemismo. No solo estaba sorprendido, sino que estaba increíblemente orgulloso. El ministro de Magia había solicitado personalmente reunirse con él en el bar Cabeza de Puerco en Hogsmead para hablar de Percy, posiblemente para convertirlo en su sucesor. 'Bien, por supuesto que me eligió a mí' Pensó Percy mientras se acercaba a la posada, con una presumida sonrisa en su cara pecosa, Percy rápidamente entró en la habitación privada que le habían indicado .

"Ministro, estoy profundamente orgulloso de que haya pensado en mi para esta posición y no puedo evitar mencionar que hizo la elección perfecta" Anunció Percy con voz jactanciosa una vez que la puerta se fue cerrando.

"Sí, si tan solo eso fuera cierto" Respondió una astuta voz desde la esquina de la habitación. Percy rápidamente giró sobre sus talones para encarar la voz. Su rostro fue borrando todo rastro de engreimiento y fue reemplazado con ira cuando vio a la figura.

"Hadrian Black. Mi hermano me habló sobre ti. ¿Cómo te atreves a estar aquí en esta habitación privada?, ¿Y dónde está el Ministro?" Cuestionó, recibiendo sólo una risa de Hadrian como respuesta. Una risa fría, plagada de histeria, que hizo que el miedo corriera por las venas del pelirrojo.

"El Ministro no va a llegar. Pero debo aplaudirte, caíste muy fácilmente en la trampa", Dijo Hadrian con una sonrisa sádica se apoderó de su rostro.

"¿Yo que?" Fue todo lo que logró salir de la boca de Percy cuando la comprensión lo golpeó. Hadrian silenciosamente comenzó a poner los encantamientos de bloqueo sobre la puerta y los de silencio alrededor de la habitación.

"¿Tú? ¿Tú escribiste esa carta?" Percy jadeó cuando su mano buscó a tientas su varita mágica.

"Sí, alguien te quiere muerto, Percy. Y estoy aquí para asegurarme de que lo obtengan"

Percy lanzó frenéticamente un hechizo, la luz roja arqueándose hacia Hadrian, quien fácilmente lo esquivó. Hadrian sacó su propia varita y lanzó un hechizo. La cuál golpeó a Percy en el pecho y lo hizo volar hacia atrás contra la pared y gritar de dolor.

"¡Te atraparán! ¡Eres un menor de edad!" Percy una vez más trató de esconder su inseguridad con amenazas.

"En realidad, hice mi varita en el Callejón Knockturn. Tejo, 11 centímetros, con un núcleo de colmillo de basilisco. No puede rastrearse" Hadrian respondió con una sonrisa para después enviar otra maldición hacia Percy.

El niño mayor comenzó a rodar por el piso con dolor, sus extremidades agitándose y retorciéndose mientras gritaba. El dolor abrasador a través de él como el fuego. Por lo que parecieron horas, Percy estuvo bajo la maldición cruciatus. Cuando finalmente se detuvo, exhaló un suspiro de alivio, su cuerpo todavía temblando y sacudiéndose.

"Oh, aún no hemos terminado" Hadrian susurró dulcemente mientras sacaba un pequeño cuchillo. Los ojos de Percy se abrieron cuando vio el cuchillo. Un cuchillo de hueso de basilisco, cuyo veneno sólo se había encontrado en las víctimas de Hades. Sólo existía un cuchillo así debido a las normas del Ministerio.

Las lágrimas comenzaron a rodar por el rostro de Percy cuando se dio cuenta de con quién estaba tratando.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la risa de Hadrian cuando el cuchillo se hundió en su piel. Una vez más, Percy estaba gritando mientras pasaban el cuchillo a lo largo de su piel, creando lentamente la firma de Hades, una serpiente.

Eventualmente, Hadrian había terminado y se puso de pie para admirar su obra. Una gran serpiente había sido tallada en el torso de Percy y en su cara, desfigurándolo horriblemente. El cuerpo sin vida del Weasley estaba empapado en sangre, sangre que iba cubriendo lentamente el piso y muy probablemente goteando hasta el piso de abajo. Hadrian también estaba cubierto de sangre, el rojo enfermizo pintó su cara y manos hermosamente. Una sonrisa se formó en su rostro cuando comenzó a escuchar gritos y alaridos desde el piso de abajo, seguido por el crack de la aparición de Aurores.

Hadrian guardó su cuchillo antes de Aparecer, justo cuando la puerta estaba siendo reducida a cenizas por los Aurores.

"Demasiado tarde otra vez" gruñó James Potter y miró hacia abajo, al destrozado cuerpo de Percy Weasley.

***

"Niño intrépido, niño roto, dime cómo es arder"

Never Trust A Snake (Traducción).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora