Capítulo Doce

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'Guerra'

Hadrian había querido quedarse con sus amigos. Eran las pocas personas en las que confiaba, las que confiaban en él. Sin embargo, temía que vieran su oscuridad y se alejaran. La oscuridad que lo consumía día a día.

No podía quedarse, rodeado del apacible silencio, con sus amigos en el patio. Sin embargo, estaba ansioso por matar. Su rabia reprimida se sentía como una sensación de ardor que viajaba por cada una de sus venas, necesitando liberación.

Habían sido comprensivos con su mentira, creyendo que necesitaba tiempo a solas. Una vez más, se encontró solo, dejando caer sus glamour y poniéndose su traje de Hades. Hadrian se apareció rápidamente en el Londres muggle.

Mientras caminaba lentamente por las calles llenas de gente, su inusual uniforme atrajo muchas miradas extrañas pero las ignoró.

Tal como esperaba, su aparición llamó la atención del mundo mágico. A pesar de que aún no usaban magia, Hadrian pudo identificar a varios Aurores que intentaban evacuar a la multitud.

Una risa enloquecida resonó en la concurrida calle cuando el asesino de pelo blanco levantó su varita. Los aurores comenzaron a correr, pero ya era demasiado tarde.

"Bombarda" La maldición estalló en la mitad de la calle, lanzando ladrillos, metal y madera a cualquiera que lograra evadir la explosión inicial.

Cuando el polvo se calmó, los Aurores observaron los muchos cuerpos destrozados de los muggles. Su piel estaba roja y ensangrentada, horriblemente desgarrada por la explosión.

Otra horrible risa fría resonó por la calle mientras las maldiciones volaban de un lado a otro.

Los aurores comenzaron a caer cuando Hades bloqueó todas sus maldiciones y envió sus propias maldiciones más letales.

"¡Autorización para usar imperdonables! Gritó el Auror a cargo desesperadamente mientras sus ojos seguían al asesino.

A pesar de ser su enemigo, el Auror Sirius Black tuvo que admitir que este hombre era hábil. Sus movimientos eran elegantes y precisos, su magia era poderosa e indiscutible.

Sirius hubiera dado cualquier cosa por tener a alguien así en su equipo, pero Hades estaba loco.

Sirius esquivó otra maldición, apenas. Cada maldición se acercaba más y aumentaba la pérdida de sus Aurores mientras que Hades no había sido golpeado en absoluto.

Tenían que retirarse, no podían ganar esto.

Otro Auror cayó al suelo cuando Hades le envió una horrible maldición. Sirius vio con horror cómo un Auror era destrozado brutalmente por esta maldición.

"¡Retirada! ¡Retirada ahora!" Gritó agarrando a cualquiera a su alrededor y desapareciendo. La risa de Hades resonaba en sus oídos constantemente.

***


Hermione, Ron y Evan corrieron hacia la oficina del director. Evan no esperaba que le creyeran cuando les dijo que Voldemort había regresado.

Todo había sido un plan para recuperar su atención, después de todo, su hermano no lo merecía. Sin embargo, si Dumbledore lo creía, entonces obviamente era cierto.

Irrumpieron por las puertas, recibidos por los rostros de la Orden. Sirius estaba sentado allí, todavía con el uniforme de Auror, con una bebida en la mano. Lily rápidamente envolvió a Evan en un abrazo aplastante al que se unió James.

"Ahora, escuchen todos. Evan ha revelado que Voldemort ha regresado. Debemos entrenar y prepararnos para la guerra. No se le puede permitir ganar" Anunció Dumbledore con voz grave.

Never Trust A Snake (Traducción).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora