Never Trust A Snake (Traducción).

Capítulo Treinta

'Compartiendo'

"Fleur hizo un buen trabajo" Comentó Hadrian mientras le entregaba a Tom el último número de El Profeta con una sonrisa burlona. La portada era una increíble exposición sobre la negligencia y el peligro que Dumbledore puso a la hermana de Fleur durante la segunda prueba. Rita Skeeter había hecho un trabajo increíble al atacar al viejo idiota. La fe del público en él comenzaba a flaquear cuando leyeron sobre cómo puso en peligro a sabiendas a la veela extranjera. Hadrian continuó leyendo por encima del hombro de Tom, riéndose de los comentarios de Skeeter de vez en cuando.

"Lo hizo. También Skeeter. Las dos realmente le han causado un problema a Dumbledore" Respondió Tom, sus ojos parpadeando hacia Hadrian momentáneamente.

Hadrian se había aparecido ante Tom después de que todos los estudiantes habían regresado a sus salas comunes para pasar la noche. Vestía su característico uniforme de asesino, esperando que lo llamaran para un trabajo en lugar de una charla. Pero cuando llegó a la mansión, encontró a Tom sentado en un sillón verde oscuro, el fuego bañando la habitación con una luz naranja intensa. Estaba claro que Tom quería hablar de algo. Sin embargo, por su mirada continua, Hadrian había descubierto que no se trataba, como originalmente pensó, de la exposición de Dumbledore.

"¿Qué tienes en mente, Tom?", Preguntó Hadrian, finalmente abordando el tema, mientras se pasaba una mano por el cabello negro.

"La segunda prueba" Susurró Tom, mirando fijamente a Hadrian mientras lo hacía. "Pareces estar bastante apegado a Draco Malfoy"

Hadrian suspiró, sentándose frente a Tom. Debería haber sabido que Tom se enteraría de él y Draco. ¿Qué podía esperar del Señor Oscuro? Sabía que tendría dificultades para luchar contra Tom si decidía discutir, lo que sin duda conduciría a un duelo.

"¿Celoso, Tom?" Hadrian sonrió burlonamente tratando de decidir cómo abordar el tema.

"¿Cómo te atreves?" Tom susurró en lengua pársel, sus ojos rojos brillando de ira. Hadrian se levantó lentamente, acechando a Tom, antes de hablar.

"¿Qué pasa Tom? ¿No te gusta compartir?" Se inclinó hacia el otro hombre, presionando lentamente sus labios en el cuello de Tom. Continuó besando y mordiendo el cuello del Señor Oscuro mientras Tom intentaba desesperadamente ignorar a Hadrian y formar una oración.

"Imagínate a los tres, Tom, ¿no te encantaría? Verme follar al adorable Draco delante de ti" Dijo Hadrian entre besos y mordiscos. Tom dejó escapar un jadeo, apenas logrando contener el gemido que siguió después. El cuello de Riddle estaba cubierto de marcas de mordiscos rojos, pero Hadrian no se detuvo, se movió lentamente hacia abajo, su lengua rozando la clavícula de Tom después de haber quitado la tela que cubría el área.

"Estoy seguro de que también te encantaría follar a Draco, ¿no es así, Tom?" Continuó provocando Hadrian.

"¿Qué tal si lo invitamos aquí? ¿No te gustaría eso, Tom?" Preguntó, los ojos de Tom se agitaron con lujuria mientras su varita se movía casi inconscientemente hacia la Marca Tenebrosa en el brazo de Hadrian. Antes de que pudiera pensar en ello, la punta de la varita de Tom presionó la marca, la magia se arremolinó y llamó a Draco.

En cuestión de segundos, Draco apareció en la habitación y se encontró con Hadrian, inclinado hacia delante, con un brazo a cada lado de la silla, atrapando a Tom, con sus labios todavía en el cuello de Tom y la varita del Señor Oscuro presionada en su antebrazo.

"¿H-Hadrian?" Tartamudeó Draco, sus ojos se clavaron en el verde esmeralda que bailaba de emoción. Alejándose de Tom, Hadrian se inclinó hacia delante y agarró la mano de Draco, tirándolo hacia la silla donde estaba sentado Tom.

"¿Te importaría unirte a nosotros, Draco? Tom ha estado bastante interesado en ti" Sonrió Hadrian mientras sus labios rozaban los de Draco, atrayéndolo hacia un beso dominante. En ese momento, Tom había dejado el asiento y se acercó a la pareja. Comenzó a besar y lamer el cuello de Draco mientras Hadrian lo besaba.

"Tenías razón, Hades. Disfruto mucho esto" Tom sonrió, sus ojos carmesí brillando con deseo mientras sus manos se movían hacia el frente de la camisa de Draco, comenzando a desabotonarla. Hadrian sonrió en el beso, sus manos también se aventuraron hacia abajo para ayudar a desabotonar la camisa. Finalmente, se apartaron, dejando a Draco sin aliento, los dos hombres se dirigieron hacia la puerta, haciéndole señas a Draco para que los siguiera.

"Vamos, Draco. Quieres unirte a nosotros, ¿no?" Hadrian sonrió. Draco, con el rostro de un rojo brillante, asintió rápidamente antes de correr tras los dos.

***

Albus Dumbledore miró El Profeta con el ceño fruncido. Sabía que este artículo era obra de Hadrian Black, había notado que el chico le susurraba a Delacour antes de la tarea.

"¡Cómo se atreve!" Dijo Dumbledore en un susurro, con las manos apretadas en un puño. ¡Ese chico estaba conspirando contra él! Sin duda trabajaba para Tom, ese cuerpo estaba rodeado de magia oscura.

Redactando rápidamente dos cartas, Dumbledore dejó que un plan se formara en su cabeza. No podía dejar que Harry Potter arruinara sus planes por más tiempo. El apoyo extranjero de Dumbledore había caído drásticamente después de que se publicara el artículo, aunque la Orden del Fénix seguía siendo fuerte.

Fácilmente podría poner a Lily y James en contra de Harry. James ya estaba en su contra, y Lily podía ser fácilmente influenciada. Si su plan iba a funcionar, necesitaría su apoyo, y ellos no podían sentir ningún cariño por Hadrian. Por eso su primera carta estaba dirigida a Potter Manor. Su segunda carta no tenía dirección, simplemente escribió dos palabras y una suma antes de dársela a su lechuza junto con la primera carta. Hadrian Black, o Harry Potter, ya no le causarían problemas a él y al Niño-Que-Vivió.

***

"Amarte fue la forma más exquisita de autodestrucción"