Never Trust A Snake (Traducción).

Capítulo Veintiocho

'Desviándose de la luz'

Evan Potter se paró en la gran
entrada, su túnica de gala apenas sostenía su gran cuerpo mientras caminaba pavoneándose hacia la mesa principal. La multitud se había quedado en silencio en ese momento, todos observaban atentamente a El-Niño-Que-Vivió.

"¡Por qué has empezado sin mí!" Gritó, con la cara tan roja como el pelo de Weasley. Todos en el salón se quedaron paralizados, esperando lo que fuera que sucediera a continuación. De repente, Hadrian empezó a reír. Todos los ojos del salón se posaron en él mientras dejaba de reír lentamente.

"¡Deja de reírte!" Gritó Evan, metiendo la mano en el bolsillo y sacando su varita. Pronto su varita apuntó hacia Hadrian, sus ojos brillando de ira.

"No puedes culparme, te ves ridículo" Se rió Hadrian, haciendo que algunos otros estudiantes sonrieran, el rostro de Evan se sonrojó aún más mientras agarraba su varita con más fuerza, todavía apuntándola a Hadrian.

"¡Por qué has empezado sin mí!" Gritó Evan de nuevo, todo su cuerpo temblando de ira. James también se puso de pie, moviéndose para pararse al lado de Evan, luciendo como un padre orgulloso.

"Ya llevábamos 10 minutos de retraso, pero no apareciste hasta 36 minutos después. No teníamos otra opción que empezar sin ti" La fría voz de McGonagall rompió el silencio.

"¡No es mi culpa!" Gritó Evan, haciendo que Hadrian se riera una vez más antes de hablar con frialdad.

"Bueno, me encantaría saber por qué llegas tan tarde. ¿No te entraban las túnicas de gala? ¿O quizás no pudiste encontrar una cita? Viniste aquí solo, ¿no?" Sonrió Hadrian, mirando con diversión cómo Evan se enojaba más.

"¡Cómo te atreves a hablarle así a mi hijo!" Le gritó James a Hadrian.

"¡Sí! ¡Y no es mi culpa! ¡Ginny iba a ser mi cita! ¡Pero se fue con un bastardo! ¡Y Granger iba a ser mi cita de respaldo, porque no había forma de que la invitaran a salir!" Gritó Evan. Un silencio incómodo se apoderó del pasillo después de su última declaración.

Hadrian se volvió hacia Hermione, que miraba a Evan en estado de shock, con una lágrima cayendo por su mejilla. Victor la rodeaba con un brazo y la sostenía con cuidado.

"¡No estoy destinada a ser el último recurso, Evan! No he hecho nada más que ayudarte desde el primer año, ¡y ni siquiera puedes tratarme con respeto! ¡Estoy harta de que tú y Ronald me traten así! ¡Se acabó!" Gritó Granger, más lágrimas cayendo por sus mejillas mientras se levantaba y salía corriendo por la puerta. Víctor se levantó rápidamente, corriendo tras ella, asegurándose de empujar a Evan agresivamente mientras se iba.

Hadrian se acercó más a Draco,
susurrándole al oído antes de seguir a Víctor fuera del pasillo.

***

Hermione estaba sentada en la biblioteca, llorando en silencio. Su única oportunidad de pasar una noche maravillosa con Víctor se había arruinado.

Durante la mayor parte de su vida en el Mundo Mágico, Hermione había admirado a Evan por su participación en la derrota del Señor Oscuro. Sin embargo, una y otra vez, él la había tratado terriblemente. Esta noche había sido la gota que colmó el vaso.

"¿Te arrepientes de tu lealtad hacia él?" Una voz habló detrás de ella. Ella había estado vagamente consciente de que Víctor se movía cuando ella salió del pasillo, aunque definitivamente esa no era su voz.

Al darse la vuelta, Hermione se encontró con la cara sonriente de Hadrian Black.

"Yo... sí" Finalmente tartamudeó, con los ojos rojos e irritados por todas las veces que se había secado las lágrimas.

"Pero, él... él derrotó al Señor Oscuro, así que..." Continuó. Hadrian suspiró, sus ojos esmeralda nunca dejaron el rostro de Hermione. Soltó una suave risita antes de hablar.

"¿De verdad crees que alguien con tan poco talento mágico como él podría derrotar a un mago como Voldemort?" Sonrió, cruzando los brazos y apoyándose en las viejas estanterías de la biblioteca. Los ojos de Hermione se abrieron y su boca se abrió, nunca había pensado en eso.

"Sí, es difícil de creer" Hadrian sonrió "Y tal vez la luz no sea tan buena" Continuó, observando su rostro de cerca.

"¿Qué... pero cómo puede ser eso?" Preguntó, la sorpresa era evidente en su rostro.

"Bueno, déjame explicarte" Dijo Hadrian con una sonrisa lobuna, sus ojos brillando de emoción. Se necesitarían algunas explicaciones para hacer que Granger, que siempre había admirado a las figuras de autoridad, se desviara de la luz, principalmente a Albus Dumbledore. Pero pronto, Hadrian se aseguraría de que ella ya no estuviera del lado de Evan Potter o Albus Dumbledore.

***

Hadrian finalmente regresó a la fiesta de Yule, con una sonrisa pintada en su rostro. Draco corrió ansiosamente hacia él una vez que entró. El rubio rápidamente se aferró al brazo de su cita.

"Entonces, ¿de qué se trataba eso?" Preguntó mientras Hadrian le daba un suave beso en la frente.

"Solo un pequeño reclutamiento, Dray" Respondió mientras caminaban hacia el centro del salón. Hadrian podía ver a muchos estudiantes bailando, así como a profesores. Evan estaba de mal humor en la esquina de la habitación con Weasley, ambos rápidamente comenzaron a mirar a Draco y a él mientras comenzaban a bailar.

Hadrian apoyó sus manos en la cintura de Draco mientras los dos comenzaban a bailar lentamente. Los brazos de Draco estaban sobre los hombros de Hadrian mientras se movían. Draco miraba a Hadrian a los ojos, sumergidos en el verde de la maldición asesina. El rubio haría cualquier cosa por Hadrian.

Hadrian sonreía con complicidad. Evan acababa de renunciar a uno de sus aliados más útiles. Dumbledore sabía cosas, sin embargo, el anciano dejó que su ego se interpusiera en el camino. Weasley era completamente inútil, no tenía cerebro ni talento. Hermione tenía un conocimiento casi infinito, obtenido a partir de años de lectura y memorización. Ella habría sido útil en su esfuerzo por derrotar a Voldemort. Con todo lo que el Señor Oscuro había planeado, no podía permitirse que Evan tuviera a alguien como Granger de su lado. Afortunadamente, casi no había necesitado hacer nada para separarlos. Era solo cuestión de tiempo hasta que su plan estuviera en acción. Y luego, solo sería cuestión de tiempo hasta que cayera el lado de la luz. Él se vengaría de Dumbledore y los Potter.

***

"Te dijeron que no bailaras con demonios, pero mi amor, tú llevas bien la rebeldía"