Murata el loco de los gatos [SaneGiyuu]

O 4|Paso hacia el frente

Sanemi ahora estaba en revisión con la veterinaria y quizá demorarían algún tiempo debido a las condiciones en las cuales se encontraba el felino. se necesitarían exámenes y más sobre su salud y comportamiento así que ahora estaría por el momento a solas con Giyuu.

Y notaba que el minino de bellos ojos azules estaba muy consiente de la ausencia de su compañero.

Debido a que al despertar este ya no estaba y se dispuso a explorar cada zona del departamento para encontrarlo y lastimosamente no lo hizo, y el humano lo sintió.

Así que Murata siempre presento un aura tranquila y amigable Durante aquél tiempo a solas, según recomendación de Kanroji, así que poco a poco el gatito empezó a dejar de sentirse solo y de deambular por ahí.

Su relación iba bien, Incluso cuando el humano estaba cocinando su comida el gato iba y se quedaba cerca para sentir compañía.

━━¿Que pasa bonito?.━━le dijo al gato que se había acostado en la alfombra que había cerca. Ganándose un maullido e inmediatamente le decía palabras bonitas, incluso se atrevía a decir que el gato sonreía.

Pasando dos días el humano se atrevió a tocar a su felino de pelaje oscuro.

Y mucha fue su sorpresa al ver que se había dejado tocar, salto de alegría impactando al gato en el acto, así que rápidamente fue a su estante de comestibles en su cocina y agarró todo el salmón que podía darle y algunos premios también.

Estaba tan alegre de dar un proceso muy grande con un gato callejero, con un gato que no confiaba en nadie y que debido a haber confiado anteriormente haya hecho sus diversas condiciones actuales.

Pero su meta ya estaba hecha y había dado un paso muy importante.

Siguieron pasando unos días más, y ahora hasta podía agarrar al felino, cargarlo, sentir su pelaje, acariciarlo y mimarlo todo lo que podía y el gatito no se quejaba.

Y creyó morir de amor y algo de miedo cuando en la noche se escuchaban maullidos, abriendo sus ojos cansados se sentó en la cama frotando sus ojos, aclarando su mente el maullido lo sintió más presente.

Entonces vio que en la puerta de su habitación se encontraba el felino y se resaltaban sus bonitos ojos azules.

Se asustó al principio debido a las típicas imágenes de los ojos de los gatos en la oscuridad, no iba a negar que le entró un poco de miedo al cuerpo, pero supuso bien al fijarse que Giyuu quería compañía, así que se descubrió de sus sábanas, levantó y se puso sus pantuflas de banana, acto seguido cargo a su amigo peludito y suave a su cama.

Hasta el momento todo iría bien.

No se en cuantos capitulos termine esta historia realmente 🤔.

Ojalá llegué hasta por lo menos el cap 8 pq ya tengo un final:D.