Taiju Shiba - Lecciones de vida.

Amén.

♥.♥



Advertencia: Alto contenido de adultos comportándose como niños.  XD

***Ojos dorados. ***

Todo el ambiente cambió luego de lo que pasó con aquella mujer de mascarilla negra, cuando terminó la presentación de las chicas, Koko me invitó a la barra del bar junto a Inupi y conversamos un poco, al preguntar quién era la mujer que estaba con Mikey, Koko habló con una sonrisa despreciativa.

—Es una mimada. — Inupi lo miró y negó con la cabeza para volver a su trago. —¿Qué? ¿Acaso vas a negar que lo es?

—No todos tienen tu visión, Koko. —respondió apaciblemente el de la marca en el rostro. 

—¡Claro que no! Si fuera así, todos serían millonarios. ¡Ha ha! —Vi que Inupi volvió a negar moviendo la cabeza y en eso llegaron los hermanos Haitani.

—Buenas noches, señores. —dijo el mayor, con una copa en la mano, mientras Rindo se sentaba al lado para pedir algo al barman.

—¿Qué cuenta el dueño del club más fino de Tokio? —preguntó Koko alzando su copa.

—El dueño está agradecido por que el rey no cancelara todo solo porque a su mascota se le antojó irse. —respondió Ran, con un suspiro y sonrisa de alivio.

—Mientras no pierda dinero, no me importa lo que haga—, comentó Koko. —si quiere puede tener un harem de mujeres caprichosas.

—¿Esa mujer es su novia? —pregunté solo por curiosidad.

—No. —dijo Koko

—Sí. —dijo Inupi. Los dos al unísono. —Ran los miró y sonrió como si el par le causara mucha gracia.

—Es su mascota. —agregó a la sonrisa. —Al menos eso me parece a mí.

—¿Por qué están tan interesados en saber qué son Miya y Manjiro? — habló una voz femenina muy suave y melódica; era la tal Patcha, a quien reconocí solo por su cabello en blanca melena, porque se había quitado las ornamentas de su show y ahora vestía muy elegante. Koko la miró de pies a cabeza, mientras que Inupi no le prestó atención y Ran la abrazaba por un costado.

—¡Qué linda sorpresa! —dijo Ran con una sonrisa enorme. —Jamás pensé que una mujer tan exclusiva vendría a trabajar a mi club—. Después de acercarla a mí, siguió hablando el de cabellos lila. —Shiba, ella es Kurokawa Patcha, la estrella de esta noche, una exquisita mujer filipina, la favorita del invencible Mikey, conocedora de todos los placeres imaginables e inimaginables del rubro. —La presentación de Ran me pareció una oferta que hubiese sido irresistible para cualquier hombre adicto a esos placeres.

—Disculpa, pero... si es la favorita de Mikey... ¿Es factible que la tome cualquiera?

—Te iba a comentar sobre eso, precisamente. —agregó Ran con la mueca alegre. —Patcha accedió a trabajar en mi club solo porque Mikey así lo permitió, así que te imaginarás que es un lujo y no cualquiera puede solicitarla.

—Me parece excelente. —opiné, sabiendo que ellos esperaban que yo «la contratara»

—Así es, y por ser nuestro nuevo socio, queremos darte el honor de ser el primero en deleitarte con sus encantos, en este inicio de una era superior de nuestro Club.

—No, no puedo. —dije sinceramente.

—Si es por el dinero, no te preocupes, Koko ya acordó con nosotros que ese honor será tu regalo de bodas, lo sugirió el mismo Mikey.