"Hey...Nos volvimos a ver" Male Prota x Scaramouche

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Narra Ronin

Hemos cambiando por más de 1 hora en espinadragon, Tartaglia trataba de sacarme una sonrisa, yo no podía, no podía hacer algo en mi rostro la nieve no era responsable de eso. Mi mal presentimiento lo hacía..sentí que algo en varios años, va a pasar algo malo... prefiero guardar todo esto y dejar pasarlo por ahora. Las voces en mi cabeza no me dejan pensar bien.

-¡Hey, Ronin!- gire mi cabeza y vi a Tartaglia con un pequeño campana y leña encendida. Me acerque a él ya que estaba el borde de una montaña.- Tenes que relajarte de una buen vez, ten.- impresionante me dio Pesca extrema...ya que me muero de hambre.

Ya estábamos caminando por las afueras de Espinadragon, todo era calmado y relajarte, tener en el vieje a Tartaglia era lo mejor. Nuestro silencio era cómodo, recuerdos lindos me vieron a la mente: mi yo de 18 años en el barco de Beidou, junto a Kazuha, estábamos riendo y tomando como desquiciados en aquel barco, tal forma tuve un regaño de mi madre por ir al Gran Santuario Narukami borracho, al rato nos reíamos de eso. Recordar eso me sacó una sonrisa y volví a tener conciencia ¡YA ESTÁBAMOS EN EL LUGAR DE  ANEMO!  Solté una risa y tal mi compañero de vieje me sorprende, casi me olvido de él..

—TARTAGLIA, VEN YA VEO LA CIUDAD- Corrí hasta Tartaglia que estaba viendo a unos peces en un pequeño río, lo tomé de la mano y salimos corriendo ambos- YA ESTAMO-...- mi alegría desaparecido cuando vi a unos cuantos fatuis y lo vi, LO VI, EL ESTA ACÁ...¿PORQUE?

-¿Estas bien Ronin..?- El giro su vista a ver el punto fijo que me quede yo viendo- Vámonos, ya estamos acá y no vamos a desperdiciar la oportunidad.– Yo no podía evitar dejarlo de ver, pero tenía que dejarlo de ver y EVITAR que el no me vea. Aparte mis ojos y cabeza, seguí caminando junto a Tartaglia hasta llegar al Ciudad. — Cuando llegamos te voy a invitar un buen trago Ronin.-Me dijo mi compañero, una sonrisa se hizo en mi rostro y lo mire.

— Muchas gracias amigo mio ♥︎- Nuestras miradas se encontraba frente a frente, una risa nasal salió y a el igual, miramos a frente de nuevo hasta nuestro objetivo y seguimos caminando, dentro de mi sabia muy bien que todo quedaría bien.