Tres meses sin tocar a Hoseok ni saborear sus besos habían sido una tortura total. Todavía no entendía cómo pudo sobrevivir tanto tiempo sin sus caricias cuando lo tenía tan cerca; porque antes no estabas enamorado.
Sí, esa era la respuesta más lógica.
Hoseok le gustaba de muchas maneras y eso ocasionaba que lo necesitara, que lo anhelara, lo deseara. Estaba mal. Verlo recostado en la cama compartiendo mimos con su hija era dulce pero Hyungwon solo podía pensar en lo caliente que se veía con esa remera sin mangas y el short deportivo. Cada vez que Hoseok flexionaba una pierna para impedir que Haneul lo cruzara, Hyungwon suspiraba sonoramente y cruzaba las piernas para no hacer notar su creciente bulto.
Odiaba la sonrisa infantil que le regalaba Hoseok cada dos minutos. La odiaba y amaba, por partes iguales. Su casi novio disfrutaba de algunos juegos con su bebé mientras Hyungwon rogaba internamente que usara su máquina de bebés con él.
—Amor, ¿me das un beso? —Hoseok abultó sus labios y Hyungwon sacudió la cabeza riendo. —¿Qué?
Hyungwon dejó el libro que fingía leer y se levantó del sofá para acercarse a la cama.
—Ten cuidado con lo que haces porque Haneul se propuso imitar todo lo que ve —dejó un corto beso en los rosados labios de Hoseok y uno en la frente de la bebé.
Haneul rió escondiéndose en el cuello de Hoseok.
—Es una niña muy inteligente —susurró acariciando el menudo cuerpo que jugaba a esconderse entre su hombro y cuello. —Igual que su tío.
Won sonrió moviendo su dedo índice a través de las líneas marcadas en el abdomen plano. Levantó la mirada y se topó con una sonrisa enamorada.
—No sé si estoy haciendo un buen trabajo como padre....
—Lo haces —Hoseok lo jaló del brazo para que se sentara junto a él. —Haneul se ve muy feliz y saludable, no existe razón para poner en duda tus habilidades de padre.
Las mejillas de Hyungwon se colorearon y lo quiso ocultar desviando la mirada pero Hoseok interceptó sus intenciones acunando su rostro.
—Te extrañe bebé —susurró rozando sus labios con los de él. —Muchas noches quise tomar mis maletas y tomar el primer vuelo para venir contigo.
Hyungwon cerró los ojos disfrutando del aliento caliente del mayor.
—Ya estás aquí, estamos juntos —lamió el labio inferior de Hoseok y sonrió al escucharlo jadear. —¿Volverás a irte?
Hoseok negó.
—Y sí lo tengo que hacer... será con ustedes.
La dulce promesa quedó sellada con el primer beso. Sus labios se movieron en sintonía y sus lenguas se encontraron en una lucha por poder, lucha que Hoseok ganó. Los dientes blancos del mayor apresaron el labio inferior rechoncho y los gemidos bajos no se hicieron esperar. Hyungwon empuñó un maso de cabello negro para profundizar el contacto mientras Hoseok lo incitaba a subirse en su regazo.
—L-la niña —susurró Hyungwon con la respiración pausada.
Haneul escaló el torso de Hoseok interponiéndose entre los dos mayores en una clara exigencia de atención.
—Duérmela y tendrás más que un beso —Hyungwon picoteó sus labios un par de veces antes de levantarse de la cama.
—¿Es un trato? —preguntó con una sonrisa coqueta.
Hyungwon asintió mordiendo su labio inferior. —Lo es.
Con la bebé en brazos, Hoseok salió de la cama y casi corriendo fue a la habitación de la bebé avisando que irían por un biberón de leche tibia. Hyungwon se quedó mirando la puerta abierta con una sonrisa y una mano en su pecho.
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SOMEONE'S SOMEONE (2won)
Fiksi Penggemar"Me pregunto si hay alguien destinado a ti...