Para Matarte Con Un Beso━━tomarry fanfic

Capítulo veinticuatro

Había caído la noche y solo la luz dorada de la chimenea iluminaba el estudio. Ginny estaba apoyando su cabeza en el hombro de Alphard su
cabello rojizo enmarcado contra las túnicas oscuras de Alphard. Harry se maravilló de lo sin esfuerzo que parecían fusionarse, el chico del pasado y la chica del futuro. Jugueteó con el giratiempo que colgaba en su cuello

—¿Estás seguro de que estás listo para ir a la Mansión Riddle, Harry?— Tom tomó el pequeño vial brillante que contenía la memoria de Regulus de las manos de Alphard. La luz parpadeante de la chimenea proyecta un cálido brillo sobre su cara. Tom consideró cuidadosamente el pequeño remolino de plata de memoria en la botella tapada. —Qué pensamiento tan extraño, Harry, que irás a la Mansión Riddle a cometer un asesinato... como lo hice yo alguna vez—. Se tragó. —Asesiné a mi padre y matarás a su asesino.

—Harry necesita explorar la memoria primero—. Voldemort habló suavemente desde las sombras. —Primero necesita familiarizarse con la Mansión Riddle y con el Señor Oscuro de esa época. Tom y yo iremos contigo, Harry, y te guiaremos a través de la memoria. Entonces podemos volver aquí y encantar el recuerdo para que puedas usarlo para viajar de vuelta a ese momento del pasado.

Harry asintió. —Estoy listo—. Sintió que su corazón latía en su pecho.

—Tú... ¿quieres que vaya contigo y con Harry a la memoria... de vuelta a la Mansión Riddle?— Tom susurró.

—Sí, lo hago—. Voldemort se agitó en las sombras. —¿Qué mejores guías podría tener? Conocemos bien esa casa, ¿verdad? Pasé bastante tiempo allí, y aunque solo viniste allí una vez, algo me dice que lo recuerdas bien. Me imagino que la Mansión Riddle solía perseguir tus sueños... ¿Qué pasa, Tom? No tienes miedo, ¿verdad? ¿Tienes miedo del fantasma de tu padre, tal vez?

Tom se puso pálido por un momento, pero luego levantó la cabeza y miró desafiantemente a Voldemort. —Tal vez lo esté. Sigo siendo lo suficientemente humano como para sentir miedo. ¿Lo eres?

—Oh, todavía tengo emociones humanas, Tom. ¿Lo has dudado?— Una mano blanca extendió la mano desde las sombras y cepilló suavemente la mejilla de Harry.

—¡Basta— Tom siseó.

—Sin embargo, tengo más control sobre mis emociones que tú—, dijo Voldemort a la ligera.

—Oh, para—. Harry tomó el frasco de la mano de Tom. —¿Cómo asesinaré al Señor Oscuro si ustedes dos siguen distrayéndome?— Se levantó de su silla. —Vamos a buscar el pensadero del director... No, espera, Dippet no tiene un pensadero, ¿verdad? Esperaba verlo en la oficina del director cuando llegué por primera vez en esta época, pero no estaba allí. ¿Dónde encontraremos un pensadero?

—Albus Dumbledore tiene uno en su oficina—. Tom también se levantó. —Me dijo que a menudo lo usa para revivir sus partidos favoritos de Quidditch.

Harry se rió. —Eso suena como Dumbledore. Vamos a buscarlo, ¿vale?

...

—¡Entra!— Dumbledore miró hacia arriba desde su trabajo y saludó alegremente a los tres visitantes. —Hola, Harry. Buenas noches, Tom y...

—Este es mi guardián—, dijo Harry, con un vistazo rápido a Voldemort.

Dumbledore los miró por encima de sus gafas de media luna y sonó. —Oh, ¿una paradoja del tiempo? ¡Qué interesante!— En la esquina, un pájaro escarlata se estriaba suavemente en su jaula.

—Buenas noches, profesor Dumbledore. Soy el Sr. Gaunt, guardián de Elías—, dijo Voldemort, mintiendo descaradamente ante Dumbledore.

Dumbledore se rió. —¿Lo eres, Tom?