𝙾𝚗𝚎 𝚕𝚊𝚜𝚝 𝚔𝚒𝚜𝚜 ┊𝐒𝐮𝐢𝐜𝐢𝐝𝐞 𝐦𝐨𝐮𝐬𝐞┊𝐁𝐎𝐎𝐊 #1

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 6 - ᴘᴀꜱᴇᴏ ᴇɴ ᴀᴍɪɢᴏꜱ 〖 1/3 〗

@m1ckey_lovescoffee

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El grupo de amigos, se encontraban almorzando unos panqueques en el restaurante. Era el restaurante de antes, donde mickey tuvo su cita.
Habían ido allí por costumbre, porque era el más cercano y además, su comida era bastante deliciosa.

Mickey no podía evitar seguir pensando en lo ocurrido, además él lugar le traía más recuerdos.
Quería llorar, pero no podía arruinar el momento.
Al parecer, sus amigos ya habían notado que tenía sus ojos húmedos, ya que constantemente; pasaban su brazo por detrás del cuello del contrarío, en forma de abrazo.

Por el momento, todo iba tranquilo. A pesar de como se encontraba mickey, emocionalmente.

Desafortunadamente, su almuerzo en paz fue interrumpido. Dos toons eran los responsables. Se habían acercado a su mesa porque reconocieron al ratón, pero no por ser una caricatura famosa para los más pequeños. Sino por la transmisión.

Y no venían con el propósito de halagar, o apoyar al menor. Sino que fueron en forma de amenaza, y burla.

-"Que decepción eres mickey mouse, ¿Que pensaran los niños de tí ahora?"-

Dijo uno con tono burlón, cruzado de brazos.

-"De seguro ya descubrieron lo débil y torpe que es"-

Le contestó el otro, entre risas.

-"Si ya lo sabían desde el inicio. con esa mascarita de inocente no puede cubrir la torpeza, y estupidez que tiene encima"-

Hablo nuevamente el contrario. ambos empezaron a reírse exageradamente, llamando la atención de algunos del restaurante. La mitad reaccionaron con una risilla, y otros con molestia, por el comportamiento de éstos.

-"Mirá, va a llorar"-

Dijo uno de ellos, aún riéndose.

Se burlaban del pobre ratón, no era necesario hacerlo. Pero al parecer les divertía. Mickey estaba lleno de vergüenza, ¿Ahora los pequeños estaban decepcionados de él?... Quería contestar, y defenderse como siempre lo hacía, pero tenía un nudo en la garganta que se lo impedía.

Se encogió de hombros y dejó escuchar unos sollozos de parte de él. Dándole más gracia a los molestos toons. Pero no era lo mismo con sus dos amigos, que quedaron asombrados y ofendidos.

Donald no podía aguantar la ira, se veía rojo. Parecía que iba a explotar.

-"¡Oigan ustedes dos!"-

Gritó el pato, poniéndose de pie. Y llamándole la atención a todos, en especial a mickey.

-"¡Sus insultos no afectan en nada. porque mickey al menos trabaja en algo, y no salió de la cloaca como un par de estúpidos, que por si no saben, me refiero a ustedes dos!"-

Siguió gritando, segado por la ira.

-"¡¡Si no cierran su maldita boca y siguen con sus patéticas vidas, me encargaré yo, y no querrán saber cómo!!"-