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TAEHYUNG

Vi la foto de la chica que Bea me había mandado, dije lo que dije porque aveces Lev usaba mi teléfono, ella un no tenía uno y así se comunicaba con su familia, bueno sus hermanos.

Volví a ver la foto, me desagradó verla llorar, su vello pubico igual, nisiquiera tenía pechos y sus huesos estaban pegados en su piel, parecía un desastre, de seguro era una drogadicta como su hermana.

Como sea ese no es mi problema, después de que papá se fuera, me quede con la casa, no se cuando él volvería pero por ahora yo podía quedármela.

- Sabes si podemos obtener las escrituras de la casa, quiero comprarla para lev y para mi.

- Si, tenemos que ir con Jeon. Al fin te la vas a llevar a casa?

- Claro, estoy cansado de irla a traer a la casa de Set. - Nam asintió mientras me ayudaba a sacar las cosas restantes de nuestros padres.- Y tú con Jil?

- Esta bien... Dean Saz se la va llevar.

- Saz? Estás loco verdad? Dean es un idiota además de un inútil, nunca a movido un puto dedo en su vida.

- Si pero ella es hija del obispo y él es hijo del presidente de estaca, ósea que van hacer una buena unión que no nos incumbe.

- putos religiosos.

- Cállate el señor te castigará Tae - Unió sus manos en forma de plegaria y se rio, una obviamente Ni Namjoon o yo éramos religiosos, esas mierdas no iban con nosotros.

Si enserio existía un Dios, porque le permitió a esta gente reproducirse? Y porque vio como tantas mujeres morían?

Jamás he tocado a una mujer para lastimarla, si no lo merece claro, tenía mis excepcciones y una de esas era mi madre. Las otras eran la desobediencia, odiaba a las mujeres que se creían hombres, las mentirosas y las traicioneras.

Respeto quiere respeto y lev tiene el mío, nadie se acerca a ella y ella no permite que nadie se le acerque, por eso deje de mandar a soldados menores a mi a vigilarla de igual manera había una cámara en su cuarto, lev solo se la pasaba limpiando y ayudando a las demás putas de la casa, aveces cuidaba a sus hijos, otras veces las maquillaba y peinaba.

Estaba tan complacído que no usara más sus vestidos de lentejuela Baratos, estúpidamente pequeños y fáciles de quitar para las veces que fui su cliente. Ahora parecía más sana, más feliz, más tranquila. Ahora parecía solo mía. Y lo sería.

Compre cosas para la casa, no quería que tocara las cosas que fueron tocadas por mis padre, una cama nueva para nosotros y arregles todas las puertas y ventanas, está ahora era mi casa, aunque el maldito traidor de Kim la pusiera a mi nombre y al de Nam me importa una mierda, meteré una bala en su cabeza si se acerca a mi mujer ahora.

- Bueno este es tu nuevo hogar- Lev estaba asustada, no me decía nada, sus ojos estaban viéndome, no a mi cara ni mis labios deseguro a mi pecho, sus labios se separaron, pero siguió callada, volteó a verme, sus ojos verdes, sus labios rojos, todo en ella era una obra de arte, jamás quiero dejar de verla, jamás quiero alejarla de mi, camine hasta tenerla enfrente pasando mis dedos por su mejilla, mi piel parecía dos o tres tonos más oscuros que la suya, sujete su mejilla y la besé desnudando su hombro dejando caer su vestido y ella aflojando su ropa interior, me separé para verla y toda la belleza de su cuerpo, su piel se erizó ante el tacto de mis dedos pasando por su pezon rosado y la miré esta vez sus mejillas estaban rosadas, sus pupilas dilatadas y sus labios separados acercándose a mi- De ahora en adelante de quiero desnuda para mi, sales conmigo, vives conmigo, eres mi mujer y como mujer quiero que cuides de esta casa- Tome su cabello enpuñandolo en mi mano a sustandola, no quería ser un imbecil, pero ella tenía que temerme si no las cosas pasarían como con Kim.- Ya no eres una puta Lev, espero que agradezcas y ni se te ocurra verme la cara de pendejo, porque enserio- El sonido del filo de mi navaja saliendo con un clic se escuchó y su suave pecho sintió el frío rosando su piel- odiaría tener que amarrar u disfrutar del tratarte como tratamos a las traidoras...- Su respiración era pesada y el temblor de su cuerpo notable, las lagrimas caían por sus mejillas y sonríe porque quería que jamás olvidara que mi mano podía darle protección, calor .... Placer, pero también dolor y sufrimiento- peor que a los hombres, ellos mueren por golpes muy fuertes, las traidoras las dejamos vivas para que serán nuestras muñecas la, no como las putas créeme...

- Deja de intimidarme Tae.... Yo también quiero tenerte- Sus labios se cerraría y sus manos cubrieron su boca.
Mis brazos la apresaron contra la pared mi pierna entre las suyas y mis labios en su oído, una risa profunda se formó en mi garganta y volví hablar- Repitelo... repítelo lev.- Ella negó- Dímelo lev- Susurre de nuevo- Mis dedos piden tu piel y mis labios poder probarte otra vez, cada dia era molesto tener que ir por ti a ese lugar...

- Ahora estoy a tu Merced... puedes hacerme lo que quieras.- Bese sus labios en un beso brusco que me llevó a cargarla hasta la cama que íbamos a compartir de ahora en adelante.

Pasaron los meses el invierno se acercaba, esta casa no era para nada la casa que Kim tuvo un día, teníamos calefacción y estaba mejor mueblada, por lev claro a mí con mi cama y un sillón bastaban, pero lev le gustaba la decoración, viajábamos de vez en cuando al town más cercado para hacer algunas compras entre ellas cosas que lev le gustaban para la casa, mi vida había cambiado desde que ella llegó, los gritos del trabajo se desvanecían al verla sonreír, mi presión arterial se equilibraba y los problemas solo eran un eco distante cuando la tenía en mis brazos.

La sensibilidad de la personas es diferente en cada parte de su cuerpo, lev tenía unos pechos sensibles, era fácil darle placer y hasta hacerla tener un orgasmo solo con tocarlos...

Contigo... tu cuerpo era tan difícil de entender las primeras veces, me sentía impotente de no poder hacerte venir con mi lengua, ni mis dedos o siquiera calentar tu cuerpo.

Lev era tan delicada.... Casi rompible... parecía que profanabas un lugar sagrado al tenerla.

Tu eras la naturaleza con todo y sus catastrofes, te gustaba el dolor, te excitaba sentirse dominada e inferior, apesar de ser más alta que lev.

Lev era paz....

Tu Hoseok eres el aecoiris que viene después de la tormenta tratando de enmendar el dolor y la castastrofe que otros hicieron.

Te amo Hoseok, te necesito, te quiero.... Te deseo y creo que pude sobrevivir a lev... pero no puedo morir en paz si no envejeces a mi lado.

Googopops : holis!! Ya se van a encontrar estos dos paciencia.

Gracias por leer.♥️

Los hijos de la comunidad (Vhaarakook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora