Los hijos de la comunidad (Vhaarakook)

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HOSEOK 20 años...

Después de mi fallida relación con Adán  y mi escape de sus manos no hicieron las cosas más sencillas para mi, con mi pequeño Beomgyun de apenas 4 meses las cosas se me complicaban más y más, mamá me dejó quedarme en una habitación cerca de su casa, no pude volver con ella, la verdad no era como si lo quisiera, ella apenas vivía en una pequeña habitación junto a mi hermana Eli y su esposo Cain, las cosas no eran sencillas ni para ella menos para mi.

Hoy falte a trabajar y deje a Beomgyun con ella, necesitaba que llevara unas cosas a la cárcel del estado, una hora de transporte público más un cateo por los oficiales cuando pase por la entrada, esto le hacía sentir tan incomodo, tan mal la verdad. Pero ella había insistido que necesitaba mi ayuda haci que sedi, hasta me había echo bañarme y cambiarme de ropa unos pantalones algo ajustados, sin importarle lo mucho que odio mostrar mis piernas y trasero, estaba congelándome por el frío del lugar! Y Cuando di
la tarjeta que mi madre me entregó al guardia no me llevó a donde iban todas las demás mujeres, solo unas pocas a demás de mi fuimos llevadas a esperar en un lugar lleno de cuartos, esto me estaba poniendo nervioso , amarre mi cabello  empezaba a sudar por el miedo que esto me estaba dando, de pronto alguien más entro, era un chico cabello largo ojos pequeños y vestido como mujer, no se miraba mal para nada, deseguro este pantalón se le vería mejor el que a mi, llevaba una falda amarilla mostaza hasta las rodillas en corte A y su camisa era un Beige oscuro, sus labios eran rojos muy delicados nada extravagante, pero se miraba bien, demasiado bien, crúzamos miradas y agache mi cabeza sorprendido cuando se sentó a mi lado.

Lo voltee a ver y luego a mis manos estaba demasiado nerviosa y esto no estaba siendo fácil para mi.

- hola- voltee a verlo él se retocaba su labial yo no dije nada mi boca se cerró mis nervios me estaban matando- Que? Ahora me vas a ignorar cuando hace un momento no parabas de mirarme?

- Lo siento - Susurre. Él me sonrió ampliamente y prosiguió.

- Aww eres una ternura! Tu primera vez aquí ?

- Si, Vine a dejar un paquete a alguien.

- Paquete? Woow cada vez más jóvenes .

- Ah? No entiendo.... Mi mamá me dio esta carta y este paquete, creo que son fotos.

- Woow .... Niño, sabes que es aquí?

- hmm.... Una cárcel? - El volteó sus ojos y sonrió.

- cariño, este es el área de visitas conyugales y- señalo al resto de mujeres- Créeme no todas aquí son esposas devotas, más bien ninguna lo es.

- Pe pe pe... ro mi mamá me mando a esto.

- Lindo déjame decirte tu mamá es una perra .

No pude escuchar nada mas, no podía usar mi teléfono, todas mujeres y el chico se pararon yo seguía sentado aun , no podía respirar, alguien tomo mi brazo y voltee a verlo era el chico quien me hablaba y yo sin entender nada.

-niño ya levántate! No los hagas esperar! - Esperar... Dios, porfavor porfavor sácame de aquí.

El guardia me llevó a la última celda la 600, no había un orden en particular, pero esta era la última, nos detuvimos frente la puerta y él pudo ver mi temblor.

- Que edad tienes?

- 20 Señor. - Parecia más aliviado al escuchar mi edad que este monstruo contrataba niñas? Era un pederasta?

- Porque? El... tiene cargos por ...

- Asesinato, tráfico y demás.

- Niños? - El guardia vio para la ventanilla de la puerta y regresó a mi rostro.