En esta y un millón de vidas ||Wilmon ♤ Young Royals♤

19: Voy a acabarlos

_Narrador Omnisiente_

En todo el hospital corría el rumor de que Wilhelm estaba saliendo con alguien, las especulaciones de quien podría ser causaron revuelo, algunos decían que seguro se había enredado con Alonso, otros más sospechaban que se había metido con alguno de sus pacientes.

El verdadero motivo de que todo esto estuviera pasando, era muy simple, Wilhelm no sabe disimular para nada, andaba de aquí para allá, bailando, cantando y tarareando cancioncitas que de vez en cuando se le cruzaban por la mente.

El rumor no tardó en llegar a oídos de Alonso, pensó en una y mil formas de sacarle la verdad a Wilhelm, aunque ya estaba casi seguro de que se trataba de Simón, habían sido demasiado obvios el fin de semana, la forma en la que Simón le había arrebatado a Wilhelm, y el como desaparecieron de la fiesta sin despedirse. Era claro que Simón le había ganado, no podía permitirlo, era injusto, Wilhelm tenía que ser suyo.

Bien dicen que la curiosidad mató al gato, Alonso sabía que hoy era día de consulta para Simón, iba a espiarlos y confirmar sus sospechas de una vez por todas.

Simón llegó al poco rato al consultorio como siempre entró sin tocar, Alonso se acercó y se quedó a un lado de la puerta escuchando, apenas y lograba entenderlos por lo que tuvo que asomarse sólo un poco más para ver que pasaba, la imagen frente a el logró llenarle los ojos de lágrimas, Simón estaba sentado sobre la camilla de revisión mientras que Wilhelm de vez en cuando le robaba un par de besos.

- Oye doctor, se supone que deberías revisar mi corazón, mis labios no están incluidos en la consulta - Habló Simón jugando con la bata blanca de su ahora novio -.

- Estoy preocupándome por tu corazón, me aseguró de que tenga suficiente amor para no extrañarnos tanto - Wilhelm tomo el rostro de Simón con cuidado y volvió a besarlo pero está vez el beso fue más largo -.

Alonso se sentía tan humillado, derrotado, al final Simón si le ganó, quizás fue estupidez suya por conservar esperanzas que nadie le había dado o por creer que en algún punto lo de Simón resultaría en un capricho, las lágrimas bajaron por sus mejillas y las limpio alejándose de la puerta.

La única persona a la que podría recurrir justo ahora era August, así fuera por molestar a Wilhelm el sabría que hacer, le convenía dejar a Wilhelm vulnerable si quería recuperar su puesto, después de todo, ¿Qué puede dejarte más vulnerable que un corazón roto?.

Toco un par de veces la puerta de su consultorio y cuando escucho un seco "Pase" entró sigiloso.

- Doctor August, lamento la interrupción necesito hablar con usted - Se paró firme frente a el -.

- Te recuerdo que ya no soy jefe de área, no se en que pueda ayudarte - August siguió concentrado en los papeles en su escritorio - Dime rápido no tengo tiempo.

- Es sobre Wilhelm - August levantó la cara y lo miró dudoso - Quiero ayudarlo a recuperar su puesto como jefe de área.

- ¿Ayudarme? - Una risa bastante irónica salió de August - No necesito ayuda de un niño, además, ¿Tu que ganarias con eso?.

- No voy a darle vueltasa esto, el chico con el que sale Wilhelm es Simón, si me ayudas a separarlos, cuando este mal por la ruptura, yo me encargo de que te regresen tu puesto.

August lo escucho con atención como queriendo encontrar en cualquier momento una señal de que era una broma, una muy mala. Pero no, en su rostro había absoluta seriedad le quedo claro que Alonso no jugaba.