En esta y un millón de vidas ||Wilmon ♤ Young Royals♤

27: Es mi decisión

Narrador Omnisciente

August quedó frío, algo dentro de el no quería terminar de procesar lo que estaba pasando, Wilhelm estaba dispuesto a dar su vida por la de Simón, y le estaba pidiendo que lo ayudará con eso.

- No Wilhelm, olvidalo no es opción, ni siquiera te atrevas a contemplarlo - Habló August con un tono enojado disfrazando su miedo -

- Por favor, tu bien sabes que si lo hago Simón se va a salvar, el merece esta segunda oportunidad - Trató de convencerlo -

- Es que, no, el también te necesita a ti, ¿Como carajo se supone que le explique que yo estuve de acuerdo y no te detuve? - Se paso las manos por el cabello - Va a odiarme.

- No tiene por que hacerlo, estoy seguro que el va a entender mis motivos aunque duela - Suspiró - Si el no se salva jamás voy a perdonarmelo, será como morir en vida.

- Wilhelm, ¿En verdad estas seguro? - Habló nervioso - Aún, aún podemos hacer algo, voy a buscar opciones, tiene que haber más opciones.

- August, yo no voy a poder vivir sin el, pero el tiene motivos para levantarse para seguir, merece seguir, tiene una familia que lo ama, un futuro - Medió sonrió con nostalgia - Esta es mi manera de demostrarle cuanto lo amo y cuando lo voy a amar siempre.

- No se si pueda hacer esto - La voz se le quebró -

-  Tu una vez me preguntaste que podías hacer para que yo te perdonará - Suspiró - Aquí está tu respuesta, con esto ten por seguro que voy a agradecerte por siempre.

- ¿Qué voy a decirle a mi tía? - Su mirada permanecía en el piso - ¿Qué voy a decirle a Simón cuando despierte?

- Yo voy a encargarme de eso - Se levantó - Pero antes tengo que hablar con Felice y despedirme de mi Simón - Caminó en camino a buscar a Felice pero August lo detuvo un momento -

- Eres y siempre serás un ser humano increíble, no hay más que amor en ti y te admiro mucho, lamentó jamás habertelo dicho antes - Wilhelm se regresó y por primera vez en años ambos se abrazaron -

- Hazme un favor, no les digas que yo voy a ser el donador, solo diles que apareció alguien - Wilhelm estaba a punto de irse cuando una sonrisa apareció en su rostro - ¿Te puedo pedir otro favor?

- Los que quieras.

- Cuando Simón se gradué, por favor, acompañalo, hazlo por mi.

- Claro que si, te juro que voy a estar ahí.

Ambos se despidieron y con los ojos aguados Wilhelm entró al  consultorio de Felice.

- Hola mensa - Felice volteó sonriente hasta que vio sus ojos llenos de lágrimas -

- Will ¿Qué paso? - Se acercó a abrazarlo - ¿Estas bien?

- Lo estoy, solo quería venir a verte, hace días que no hablamos, te extrañaba - Felice sonrió con ternura -

- Yo también te extrañaba mucho ¿Cómo está Simón? - Wilhelm bajo la mirada evitando las lágrimas -

- Justo por eso vengo a hablar contigo, el, no está precisamente bien, esta internado aquí, esperando por un transplante de corazón - Felice se quedó sería -

- Pero, ¿No ya había un donador? - Wilhelm no pudo contestar - ¿Qué están esperando?

- El corazón no es compatible, pero Simón ya tiene un donador - Sonrió a medias - Yo voy a darle mi corazón.