21: Quédate siempre

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Narrador omnisciente

El día transcurría con normalidad en el hospital.
Dentro de lo que se puede llamar normal en un lugar donde siempre puede suceder todo, un grupo de chicos acababa de llegar después de un accidente automovilístico, dos de ellos no tenían más que heridas menores, pero lamentablemente uno de ellos había sufrido un impacto tan fuerte que derivó en Muerte Cerebral.

August fue el encargado de informar a la familia y hacer el papeleo correspondiente, completando documentos, notó que el chico era donante de órganos, habló con la familia, quienes aceptaron gustosos de que la vida de su hijo salvaría más.

Uno de los órganos aptos para donación era el corazón, al saber esto recordó repentinamente haber escuchado a Wilhelm preocupado por un supuesto transplante para Simón, la curiosidad y el instinto lo llevó a revisar el expediente de el chico y encontró los estudios que tanto habían atormentado a Wilhelm, había muchos motivos para asustarse, la enfermedad de Simón parecía empeorar repentinamente. Al revisar todo, parecía ser que había una esperanza, si Simón era candidato a cirugía, podía someterse a el transplante y su calidad de vida mejoraría enormemente.

Sin perder tiempo tomo todos los papeles y corrió al consultorio de Wilhelm, entró sin tocar causando que el rubio volteara de golpe.

- ¿Si sabes tocar la puerta no? - Soltó con ironía -.

- Lo lamento, pero es importante que veas esto, te puede interesar bastante - August se sentó frente a el abriendo todas las carpetas -.

- ¿Por qué tomaste esos estudios? Simón es mi paciente no el tuyo - Lo observó con cierto enojó -.

- Ya se que no es mi paciente, pero mira, ya lo revisé y se que están considerando hacerle un transplante de corazón a Simón, hoy lamentablemente falleció un chico más o menos de la edad, que sufrió muerte cerebral  prácticamente sus órganos quedaron intactos, entre esos su corazón y afortunadamente es donador de órganos, si Simón resulta ser compatible esto podría salvarle la vida.

Wilhelm lo escuchó atento y sorpresivamente su idea le parecía bastante razonable, observó los papeles sobre la mesa y la esperanza volvió a el por un momento.

-  Necesito hablar con el sobre esto, no he tenido la oportunidad de decirle lo que está pasando no encuentro el momento - Se llevó las manos al cabello con cierto fastidió -.

- Quizás un consejo mío no sea lo mejor, pero si lo amas tienes que decirle todo como es, así el podrá tomar una decisión y tu te vas a quedar más tranquilo - Tomó los papeles de el chico, se levantó y camino a la puerta - te dejó perdón por interrumpir sólo quería contarte esto.

- Gracias por esto August - Le sonrió a medias -

- No des las gracias para esto me pagan - Cerró la puerta detrás de el sin voltear a verlo -

Narra Wilhelm

Después de  mi pequeña charla con August baje a ver a Felice, necesitaba un consejo para poder hablar con Simón.

Y es que no es lo mismo explicarle a una persona ajena a tu círculo familiar y social que un familiar suyo necesita un tratamiento especial por que puede morir a tener que decirle a la persona que amas que su vida está en juego y depende de que alguien más muera y sea compatible con el para transplante.

De sólo pensarlo el frío me recorre la espalda, algo dentro de mi muere de miedo, pero aunque suene raro la noticia que August le dio sobre esa pequeña posibilidad de salvarlo le devolvió por un momento la paz, pero los pensamientos intrusivos sobre lo que podría salir mal son una tortura.

En esta y un millón de vidas ||Wilmon ♤ Young Royals♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora